05 enero 2006

Obras Magnas


Desde nuestro excelentísimo ex presidente Santiago Morales, ya estaba apuntada la gestión, o por lo menos, la presunción, de un nuevo mercado municipal. El terreno se alistaba, allá, en lo más lejano de la ciudad; allá, por donde no hay casas y, me imagino, este señor quería habitar con la intención de hacer crecer la descontrolada mancha urbana que ya se nota.

Éste mismo personaje, el señor Morales, tenía la intención de trasladar a ese mismo punto la inexistente terminal de autobuses. Pasaron los años, no se pudo construir nada, a pesar de que el terreno ya estaba listo. Tampoco Ernesto Muñoz lo pudo realizar, no se sabe por qué. El asunto es que con esta gestión lograrían dejar huella en la historia del municipio, una huella imborrable e insuperable.

En la actual gestión, Silvestre Velásquez, tuvo la suerte de contar ya con los recursos y, además, poner la primera piedra. También logró trasladarlo un poco más cerca, aunque todavía está separado de la pequeña ciudad.

Como muchos analizarán, no se entiende para qué poner un mercado en ese lejano punto, teniendo uno a dos calles del zócalo y que aún estando así de cerca no funciona. Por qué no renovar la idea de este viejo mercado y gastar el dinero de ese nuevo en un negocio que asegure el mantenimiento de las calles. Por qué no abrirles un espacio cercano a los puestos de comida y demás artículos de calidad que se encuentran en el zócalo. Por qué no gastar en educación para los policías. Por qué no invertir en la educación y cultura del pueblo. Si la gente no asiste a sus compras a ese pequeño mercado, cuándo asistirá al otro que estará tan lejos. No se niega que sea una buena idea, hay que pensar a futuro, ¿pero pensar a futuro es hacer algo que no es cien por ciento seguro?

Se puede ver desde este otro punto, aún no se ha terminado el hospital, es más necesario que otra cosa. Hay muchos médicos, nutriólogos, enfermeras, odontólogos, psicólogos, trabajadores sociales, etc., que son tlaxquenses y que necesitan empleo, hay muchas deficiencias en la atención a las enfermedades. Hay que urgir la culminación de ese hospital y programar su buen mantenimiento; a parte, dar oportunidad a los encargados de la salud de Tlaxco.

Y ya como noticia en específico, y muy importante (pues es una buena idea instalarlo allá, lejos de la tranquilidad de un hogar), al mismo tiempo que colocó la primera piedra del mercado nuevo, el presidente colocó la primera piedra del nuevo rastro.
Estas dos acciones (colocar la simbólica piedra) fueron realizadas el 16 de diciembre del 2005, el mismo día y horas antes del llamado ‘fracaso informe’.

Por: Carro Gris


2 comentarios:

Anónimo dijo...

PERO EL DINERO HAY QUE GASTARLO ASI, EN ELEFANTES BLANCOS PARA QUE LOS CONTRATISTAS DE OBRAS SIGAN VIVIENDO FELICES Y CON TODAS LAS COMODIDADE$$$$$$ DEL MUNDO.
FELICIDADES.

Anónimo dijo...

Es cuestionable la actitud del Presidente el cual es supuestamente licenciado, y en caso de que así sea, no entiende y no sabe hacer bien su trabajo; en cuanto al mercado y el rastro si es necesario saber, cuales son los motivos, y proyectos futuros; así como el uso que se les dara a las construcciones actuales que sirven de mercado y rastro; el hospita debe de ser nas apoyado por el gobierno municipal.
El informe fue algo peor que basura....

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