30 noviembre 2006

Está cañón

Hay muchos puestos de tacos en el pueblo, en unos los preparan muy bien y en otros demasiado mal, en unos hay excelente atención y en otros no, en unos hay limpieza y en otros no, pero la dificultad estriba en la situación. Si uno tiene hambre se mete a cualquier lugar, si lo que quiere es degustar un buen bocado, selecciona el lugar, pero lo importante siempre es la atención.

Desde antier, a los curas del congreso, se les antojó pasar la noche en el estrado. Sólo salen a comerse unos tacos en San Lázaro, allí, donde llega toda la banda que se va de este lado al DF, o se van a sus casas o se van a las cantinas. Por esos rumbos hay buenos lugares para ir a comer, tacos sobre todo, de esos que preparan en las noches bohemias y que saben muy rico.

No sé cómo esté eso de los permisos, pero podemos ver anuncios que promueven la salud: "Por tu salud, no comas en la calle". Y existen puestos en el parque, en algunas de las principales calles. De alguna manera tienen que estar regulados, el asunto es que Don Fer siempre atiende bien, a pesar de que sus tacos a veces llegan muy grasosos.

Fox se andaba petateando por meter tamales puesteros a Los Pinos, recuerden, en una posada que hizo con los "niños de la calle", recien que entró. Acá también, nuestro amigo Silvestre metió tamales bicicleteros, estaban sabrosos, pero como que no saben igual, como que los hacen de malas, además, el atole no cuajó.

Los tacos de mi pueblo son sabrosos, no hay que negarlo. "El Huevo" hace muy buenos tacos, sólo que les echa albures, como que así no pasan. Además, te ven los cuates y luego luego se pegan. Los Blancas, a esos ya no se arrima uno, no saben igual. Los que son ricos, Los Lobo, qué tacos, ¡nombre!, quitan el hambre y te dejan un buen sabor de boca, más si pasas por las cebollitas quemadas. Los demás, sólo si andas borracho, porque de otra forma, pues tal vez se anime uno.

Fox termina mañana, Calderón empieza. No sé qué terminen ni qué empiecen, pero hay algo de política y gobierno, de buen gobierno que últimamente han discurrido. Lo que no se entiende es cómo se están peleando entre partidos políticos, instituciones, políticos, gobiernos, policías, funcionarios, hasta la iglesia se está peleando entre sí. Los tacos siguen igual.

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