Este medio es sólo un intento crítico de informar, de llegar más allá de nuestra mente internándose en la conciencia. Es para defender con ideas, pensamientos, razones, opiniones, observaciones, etc., decisiones que nuestros gobernantes hacen. Es para hacer patente el beneficio común.
Este medio no va a favor de nadie y mucho menos se cobra por hablar bien, se habla bien cuando quien hace las cosas las hace bien y mal cuando las hace mal.
Si Manuel Salinas se molestó porque dijimos que andaba fodongo y garrapastroso en el momento preciso en el que arreglaba su oficina de campaña, fue porque así andaba. Si le molesta que se hable así de quien se supone es un personaje público entonces que no salga a la calle o que salga arreglado.
¿Podrá ser muy difícil aceptar una descripción de nosotros?, ¿será un trauma escucharla? Nosotros no tenemos la culpa de que las personas sean así, de que hablen y piensen como lo hacen, de que se rían cuando comen o de que se burlen de las personas o de que hablen con groserías o etc.
¿Es que ahora cualquier porquería de escrito saldrá de este medio de información? ¿Por culpa de este medio todos los que piensen mal de alguien lo harán porque aquí se escribió esa idea negativa? ¿Ahora tendremos que callar para no tener miedo? Pues no, porque acá sabemos escribir y pensar de acuerdo a lo que vemos y escuchamos y no inventamos tonterías, además de que no sabemos escribir con faltas de ortografía (se nos puede pasar alguna).
Qué mal que así se tenga que pensar de quien o quienes nos pidan tener cuidado. Qué mal que un candidato no cuide su imagen y deje circular esos comentarios que lo hacen retrograda y remar contra la democracia. ¿O serán necesarias unas calaveritas a medio año?
Este medio no va a favor de nadie y mucho menos se cobra por hablar bien, se habla bien cuando quien hace las cosas las hace bien y mal cuando las hace mal.
Si Manuel Salinas se molestó porque dijimos que andaba fodongo y garrapastroso en el momento preciso en el que arreglaba su oficina de campaña, fue porque así andaba. Si le molesta que se hable así de quien se supone es un personaje público entonces que no salga a la calle o que salga arreglado.
¿Podrá ser muy difícil aceptar una descripción de nosotros?, ¿será un trauma escucharla? Nosotros no tenemos la culpa de que las personas sean así, de que hablen y piensen como lo hacen, de que se rían cuando comen o de que se burlen de las personas o de que hablen con groserías o etc.
¿Es que ahora cualquier porquería de escrito saldrá de este medio de información? ¿Por culpa de este medio todos los que piensen mal de alguien lo harán porque aquí se escribió esa idea negativa? ¿Ahora tendremos que callar para no tener miedo? Pues no, porque acá sabemos escribir y pensar de acuerdo a lo que vemos y escuchamos y no inventamos tonterías, además de que no sabemos escribir con faltas de ortografía (se nos puede pasar alguna).
Qué mal que así se tenga que pensar de quien o quienes nos pidan tener cuidado. Qué mal que un candidato no cuide su imagen y deje circular esos comentarios que lo hacen retrograda y remar contra la democracia. ¿O serán necesarias unas calaveritas a medio año?
Por Jorge Esteban López García
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