Inauguración de Hospital Tlaxco

Por Jorge Esteban López García

Hoy fue inaugurado el nuevo hospital que está en gestión desde Ernesto Muñoz y que fue casi terminado, según el mismo presidente municipal, este día. Aprovechando la visita del Secretario de Salud de la República, que vino a inaugurar otros centros de salud en el estado y región. Para nuestro ayuntamiento fue un momento histórico, así como para el pueblo, que se abarrotó en el patio del edificio para presenciar y escuchar los discursos que le dieron apertura.
Lo primero que se hizo fue develar la placa conmemorativa, que por cierto, no contaba con las firmas de los allí nombrados. Después, el Secretario de Salud Federal y Estatal, así como el Secretario de Gobierno, cortaron el listón para dar paso a lo que fue el recorrido oficial de funcionarios. En el marco de una disputa entre periodistas por sacar la famosa fotografía, con el ruido de su chirriar de voz, con los empujones para adelantar imágenes, inició el recorrido.
Después todos asistieron a la presentación de discursos. Inició Silvestre Velásquez con unas palabras entrecortadas, agradeciendo la visita de todos los presentes y lamentando la enfermedad del gobernador. Aseguró que el hospital es un beneficio para todos, que era necesario y que su equipamiento es de lo más moderno. Además insistió en que se puede agrandar el hospital, que con la ayuda de los tres poderes de gobierno se puede hacer mucho más por Tlaxco, Tlaxcala y México. Agradeció el apoyo de Felipe Calderón y de todos por sus aplausos.
Después pasó el Secretario de Salud, de cuyo nombre no quiero me acordar, leyó y explicó su discurso. Lamentando también la enfermedad (¡que desgracia!) de un buen hombre, que ha hecho mucho y se ha hecho de mucho por Tlaxcala. De allí en adelante dijo lo mismo de siempre y aseguró que no habrá desabasto de medicinas, siempre habrá la medicina necesaria y original que se debe recetar.
¡Aplausos!
Retirada de todos estos altos funcionarios, mediante el sonido se invita a la gente a pasar al desayuno que el ayuntamiento otorgó. De inmediato el amontonadero de gente, las bolsas de nylon, el cerco de pies que rasca el suelo con lentitud para poder llevar más tamales, gelatinas, tlacoyos, panes, atole, café; las abuelitas se meten el pan de dulce en las bolsas del sueter, una señora casi se lo mete donde suelen poner sus billetitos, la otra encima panes y tamales y tlacoyos como si fuera comprando en la panadería, la otra le dice a su hija que le ayudea cargar con el desayuno, la comida y la cena. Los de hasta atrás no van a comer, todo se lo llevaron esos señores y señoras que pensaban que era para llevar. Un señor hasta se enojó porque quería llevarse diez piezas de pan y un ciento de tlacoyos, pues dijo que iban a venir unos parientes y que para eso estaban los tlacoyos: Para comer. Otros decían que para eso pagan impuestos, me imagino que son los únicos que pagan y que los de atrás sólo miran.
El hospital cuenta con instalaciones nuevas que atenderán a esos golosos, 30 camas para adulto y más de cinco para la sala de pediatria en sus distintas secciones. También Rayos X, Quirófano, Laboratorios, zonas de epidemiología y bacteriología, farmacia, consultorios dentales y generales, etc. El proyecto de construcción señala la posibilidad de ampliarlo. A partir de mañana se dará consulta allá, pero no habrá todas los servicios, pues hace falta la limpieza y desinfectar las instalaciones que lo requieren para cumplir con los reglamentos de sanidad.
Es motivo de orgullo pasear en ese tipo de instalaciones, ojalá lo sea de acá en adelante. Donde podamos disfrutar de una buena atención: rápida, segura, inteligente y con buena educación así como con paciencia. Sea así para el cuidado para el edificio y su equipo, que ojalá tenga el uso adecuado para recibir los apoyos necesarios en el mantenimiento y no sea víctima de la ambición o descaro.