Ni la poesía puede darnos imágenes como estas, donde todas las metáforas se agregan para dar inicio a la belleza. Tlaxco es algo parecido, inmerso dentro de un mundo donde la naturaleza nos rodea, a nuestros pueblos también, a nuestras mentes igual. Sólo se trata de vertir una mirada, entregar los oídos, de suplir con las manos cada objeto, de integrar su olor, de hilvanar los sabores y hacer una nuestra experiencia.
Así es Tlaxco, un lugar lleno de bellezas naturales que ojalá nunca desaparezcan y nunca las visitemos sin antes tener el respeto y cuidado necesarios.
Así es Tlaxco, un lugar lleno de bellezas naturales que ojalá nunca desaparezcan y nunca las visitemos sin antes tener el respeto y cuidado necesarios.
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