(Por El Guardían)
Al momento de estar redactando estas líneas nos encontramos ante una temperatura cercana a los cero grados centígrados en nuestro querido Tlaxco, pero al final del camino (o del día) algunos festejarán el triunfo del clásico y otros pagarán sus apuestas con la consabida rapada.
Estos mismos síntomas se reflejarán el próximo 11 de Noviembre, cuando ¡por fin!, se acabará este gran revoltijo y escándalo que tenemos con el perifoneo de todos los candidatos, marchas de automóviles, mítines, etc., para enfrentarse los candidatos que no lleguen a ganar a su cruda realidad, pero muy cruda, ya que para esa fecha algunos se habrán acabado sus pocos recursos y seguirán con sus vidas normales (eso esperamos), y los ganadores, que solo serán dos, disfrutarán de su triunfo ante sus respectivos equipos de campaña.
En fechas posteriores a la elección, vendrá el recuento de los errores cometidos, se hará el análisis del por qué no se llegó al triunfo, tal como cuando se pierde un clásico de futbol. Vendrán los reproches a los equipos de campaña (principalmente), ya que un candidato perdedor difícilmente aceptará que él es el principal culpable de no llegar al triunfo.
Hemos estado haciendo recorridos en diferentes comunidades y también haciendo encuestas ante la ciudadanía y calculamos que muy poca gente saldrá a votar a las urnas este 11 de Noviembre, lo cuál es preocupante para los candidatos, ya que entre menos gente vote, hará que los resultados finales de quien gane, sean por escasos márgenes, lo cuál podría ocasionar conflictos postelectorales. Ojalá y este servidor se equivoque.
Los diferentes candidatos a los puestos de elección no calientan el ánimo de la gente y no vemos que alguno invite a salir a votar, sobre todo los presidenciales, ya que entre mayor sea el número de votantes, mayor será el presupuesto con que cuente el ganador a dicho puesto.
Los candidatos del PAN siguen con la estrategia de seguir coaccionando el voto, dando y distribuyendo recursos (económicos y materiales, principalmente) ante los ciudadanos que menos tienen, prometiendo empleos, que difícilmente cumplirán, diciendo que el Presidente de la República es del PAN, lo mismo que el gobernador y que quieren que el Congreso del Estado sea Panista también, así también ganar el mayor número de alcaldías por dicho partido. Pero el candidato del PAN a la diputación aunque sigue regalando y distribuyendo recursos de su municipio y del mismo Gobierno del Estado, no levanta y se puede ver en los mítines que tiene, con 10, 20 y máximo 50 personas que lo van a escuchar, en poblaciones grandes.
Ese mismo efecto pasa en los demás partidos políticos, pero le pega más al PAN, ya que tienen el costo político de las REFORMAS HACENDARIAS y los impuestos a las empresas, lo que seguramente la gente ve, como para no asistir a sus eventos políticos.
Ojala el triunfo del clásico sea para su equipo favorito, lo mismo para sus candidatos este 11 de Noviembre y que dejemos atrás los apasionamientos, que en nada ayudan a la ciudadanía.
Estos mismos síntomas se reflejarán el próximo 11 de Noviembre, cuando ¡por fin!, se acabará este gran revoltijo y escándalo que tenemos con el perifoneo de todos los candidatos, marchas de automóviles, mítines, etc., para enfrentarse los candidatos que no lleguen a ganar a su cruda realidad, pero muy cruda, ya que para esa fecha algunos se habrán acabado sus pocos recursos y seguirán con sus vidas normales (eso esperamos), y los ganadores, que solo serán dos, disfrutarán de su triunfo ante sus respectivos equipos de campaña.
En fechas posteriores a la elección, vendrá el recuento de los errores cometidos, se hará el análisis del por qué no se llegó al triunfo, tal como cuando se pierde un clásico de futbol. Vendrán los reproches a los equipos de campaña (principalmente), ya que un candidato perdedor difícilmente aceptará que él es el principal culpable de no llegar al triunfo.
Hemos estado haciendo recorridos en diferentes comunidades y también haciendo encuestas ante la ciudadanía y calculamos que muy poca gente saldrá a votar a las urnas este 11 de Noviembre, lo cuál es preocupante para los candidatos, ya que entre menos gente vote, hará que los resultados finales de quien gane, sean por escasos márgenes, lo cuál podría ocasionar conflictos postelectorales. Ojalá y este servidor se equivoque.
Los diferentes candidatos a los puestos de elección no calientan el ánimo de la gente y no vemos que alguno invite a salir a votar, sobre todo los presidenciales, ya que entre mayor sea el número de votantes, mayor será el presupuesto con que cuente el ganador a dicho puesto.
Los candidatos del PAN siguen con la estrategia de seguir coaccionando el voto, dando y distribuyendo recursos (económicos y materiales, principalmente) ante los ciudadanos que menos tienen, prometiendo empleos, que difícilmente cumplirán, diciendo que el Presidente de la República es del PAN, lo mismo que el gobernador y que quieren que el Congreso del Estado sea Panista también, así también ganar el mayor número de alcaldías por dicho partido. Pero el candidato del PAN a la diputación aunque sigue regalando y distribuyendo recursos de su municipio y del mismo Gobierno del Estado, no levanta y se puede ver en los mítines que tiene, con 10, 20 y máximo 50 personas que lo van a escuchar, en poblaciones grandes.
Ese mismo efecto pasa en los demás partidos políticos, pero le pega más al PAN, ya que tienen el costo político de las REFORMAS HACENDARIAS y los impuestos a las empresas, lo que seguramente la gente ve, como para no asistir a sus eventos políticos.
Ojala el triunfo del clásico sea para su equipo favorito, lo mismo para sus candidatos este 11 de Noviembre y que dejemos atrás los apasionamientos, que en nada ayudan a la ciudadanía.
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