26 marzo 2008

¡El petróleo es nuestro y lo seguirá siendo!

El pasado martes 18 de marzo, en el zócalo capitalino, me entregaron un folleto con la información que transcribo a continuación:
En su afán por lograr que el sector energético se abra a la inversión privada, el gobierno no deja de recurrir a la manipulación mediática, el engaño y el chantaje.

Asegura que en aguas profundas de los mares de México existe un gran “tesoro” y que sólo requiere asociarse con transnacionales para poder extraerlo y lograr el desarrollo que nuestro país necesita.

Nada más falso, porque:

El gobierno da por hecho meros datos prospectivos como si ya fueran estimaciones reales.

Pemex mismo ha informado que sólo se ha explotado el 25 % del territorio geológicamente susceptible de almacenar hidrocarburos.

En la plataforma continental, a profundidades menores de 300 metros, la situación es similar.

Antes de explorar y explotar los recursos en “aguas profundas”, Pemex debe invertir en esas zonas.

Pemex cuenta con:

Más de 20,000 millones de barriles de aceite crudo de reservas probables y posibles. De éstas, más de 10, 000 millones se localizan en yacimientos que están actualmente en explotación.

La suma de reservas probadas, probables y posibles, actualmente, pueden garantizar la producción petrolera por casi 30 años y no solo 9.3 años, como lo afirma el gobierno y que sólo refieren a las reservas probadas.

De manera deliberada, gobiernos priístas y panistas, han petrolizado las finanzas nacionales, evitando la autonomía de Petróleos mexicanos, pues la pesada carga en deuda y la aportación al presupuesto federal distraen importantes recursos que Pemex debería utilizar en inversión.

Es importante aclarar que la tecnología para descubrir y extraer reservas de las aguas profundas es del dominio de Pemex y que ninguna compañía petrolera lo hace sola.

En este contexto, es urgente una investigación amplia y sin simulaciones de la corrupción de quienes han lucrado con Pemex y sus subsidiarias, y pretenden despojar de su patrimonio a mexicanos y mexicanas.

Por todo lo anterior, es falso que México tenga urgencia por explorar las aguas profundas y también es falso que no pueda acceder a la tecnología necesaria para hacerlo.

Después de leerlo, me puse como tarea investigar un poco más del tema para tener una opinión “pensada” con respecto a esta situación. Sin embargo, estábamos en plena “Semana Mayor” y la tarea se pospuso un poco. Los días “santos” regresé a Tlaxco.

La mañana del jueves “santo” me senté a ver la televisión con la familia. En un programa matutino basura en “El canal de las estrellas” 1, había un concurso de bandas de viento; estaba por concluir. Llegado el momento de dar el veredicto y mencionar al ganador de tal concurso…

Una “señorita” con semejante escote y minifalda, comienza a hablar de la robótica ¿? De repente aparece en la imagen del televisor una animación de una máquina que se sumerge al mar. La mujer continúa:

“¡Sí! ¡Una de las aplicaciones es en la exploración del fondo del mar! Se necesita tecnología de punta para ¡ir por la riqueza de los mexicanos!, ¡Hay que ir a la exploración de las aguas profundas! “

Y después de este spot fuera de lugar, ya procedieron a anunciar al ganador del tal concurso de bandas.

¡Maldita sea!, grité. ¿Cómo es posible que intenten condicionar a la gente de esa manera? ¿De qué se trata?

Me dio muchísimo coraje. Entonces me comentaron que eso era en todos los programas y transmisiones de Televisa, no sé si también de TV Azteca.

Este hecho me hizo pensar en la forma de condicionamiento de las masas en las poblaciones imaginarias:

Del cómic y la película; “V for Vendetta” de Alan Moore.
En las novelas; "1984" de George Orwell y “Un mundo feliz” de Aldous Huxley.

Era igualito, se meten en todos los medios de comunicación. En el caso real dan cortos publicitarios y mensajes que te van condicionando poco a poco, hasta que te lo crees.

¿Por qué aparece una presentadora en paños menores dando este tipo de información? Y lo peor de todo ¡La gente se lo cree, porque lo vio en televisión!

Me atrevo a pensar que no se le creería tan fácil tal aseveración “ligera” a los científicos e investigadores serios.

¿Por qué el gobierno federal trata desesperadamente de convencer a la población de que “Hay que ir por la exploración de las aguas profundas”, con este tipo de estrategias baratas?

No comulgo con una ideología política por completo, tampoco soy alguien que crea a ciegas e irracionalmente en líderes que lo puedan arreglar todo. Intento ser objetiva y analizar pros y contras. Pero no soporto que nos quieran mantener cautivos y en la ignorancia. Y que además nos den sólo la información que les conviene.

Que se olviden de su historia, que tengan miedo, que se distraigan viendo los atractivos visuales de las telenovelas o con lo acontecido en el fútbol o con la reina del pacífico. Posiblemente pronto aparezca otro chupacabras más cabrón que el de hace años…

María Isabel

1. Curiosamente en Tlaxco casi todos los hogares pagan el servicio de cable. Desgraciadamente de casi 30 canales, no conozco exactamente cuantos, muchos tienen el servicio para ver las transmisiones de Televisa y TV Azteca. No pretendí cambiarles sus respetables gustos.

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