Por Jorge Esteban López García
Es bueno que siga trabajando la comisión, que sus pasos se hagan más atrevidos y correspondan a las peticiones de una parte del pueblo. Las voces deben ser escuchadas de algún modo, de lo contrario el pueblo seguirá como está.
Manuel Salinas no escucha, no define aún lo que es todo pueblo y el pueblo que votó por él, mejor dicho, piensa que sólo debe gobernar para quienes le dieron su voto. La comisión es para él su enemigo, está en contra de sus principios y de su forma de ser, en contra de todos los que votaron a su favor. Absurdo pensar así.
Necesitamos a un presidente seguro de sí, capaz, inteligente y que vea al pueblo. De nada sirve tener a un representante que piensa en que el pueblo es su enemigo. De nada sirve creer en las instituciones de gobierno si son rebasadas por creencias y caprichos.
Ojalá el resto del pueblo se de cuenta y exija al presidente. No basta con quejarse de oreja en oreja, no basta con hablar, no basta con estar inconforme, se necesita acción. Los comerciantes se quejan pero no se unen, los taxistas hacen lo mismo, los choferes, los obreros, etc., nadie es capaz de levantar en este pueblo la voz para manifestar su inconformidad. Qué importa si nos califican como enemigos o como pecadores, qué importa si es para que no sigan robando.
Intento histórico será el de la comisión, programada para reunir más de 200 gentes que son las inconformes y que, afirman sus integrantes, harán saber a Sosa Salinas que hay un pueblo que no votó por él y por el cual también debe gobernar.
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