Cristales Rotos

Por Jorge Esteban López García

Voy a hacer una “Oración a los Cristales Rotos”, será un cuadro que llevara toda la energía mala que hay en Tlaxco. Definitivamente hay mucha maldad, en las noches se escuchan vidrios rotos, como si aventaran algo al propósito para hacer ruido y transmitir miedo.
Antes intimidaban con la leyenda del jinete sin cabeza que arrastraba las cadenas, o con la llorona también escandalosa y que por lo regular gritaba en las noches. A veces se referían a los soldados marihuanos y te prohibían salir a la calle para que no te pasara nada. Todo era parte de una verdad o de un mito que de alguna u otra forma siempre sirvió, sobre todo para intimidar, para amenazar y dar señales de molestia.
Creo que lo primitivo renació, y cómo no, que clase de autoridad nos gobierna. Consideremos esto, se justifica con los mandamientos de la religión católica, con la moral de la misma y con la famosa Ley de Dios que Bush ha sabido aplicar para sus intereses políticos. “Ignorancia” es poco, hay algo llamado “Fanatismo”, que define exactamente lo que pasa en nuestro pueblo.
Precisamos de un espacio muy analítico, de un espacio crítico y hasta revolucionario, incómodo para todos aquellos que saben no hacer las cosas. Permitir que las carreteras sean causa de accidentes fatales, como el que sucedió el viernes, seguir con el traumático cambio de tradiciones y no fortalecer la cultura de la localidad, es el peor error de un gobierno y eso sucede en Tlaxco.
Dentro de estos errores encontramos el no escuchar al pueblo y, asimismo, quererle silenciar con actos negativos, intimidatorios y de una mala educación, que sólo quien no tiene idea de lo que hace puede realizar. Todo pasa con este tipo de planteamientos erróneos, se provoca la confusión y la paranoia y toda clase de ideas que no ayudan en nada al progreso y desarrollo.