A 40 años de una de las peores masacres sucedidas en nuestro país, la situación sigue casi igual o peor. El 2 de octubre no se olvida porque fue la guerra entre ideas revolucionarias, entre ideas que rompían los tímpanos, entre ideas que pedían soluciones antes que olimpiadas y las ideas capitalistas, corruptas, ignorantes, egoístas y violentas de un gobierno negro.
Actualmente, nuestros gobernantes no se quedan lejos de ese temporal negativo, pues tratan de intimidar y de encerrarnos en nuestras casas con el pretexto de que hay terroristas en las calles, de que hay secuestradores, de que hay narcotráfico, todo con la intención de cubrir sus tranzas y meternos a la mente la idea de que se está trabajando por el bienestar del país.
Policías o militares serán lo mismo con un sueldo mejor, la ambición lleva a la corrupción y estos son corruptos. Lo que Calderón necesita es romper esos favores que le hicieron y dedicarse a gobernar, dedicarse a recuperar el dinero que Fox se llevó y tratar de no cometer los errores que el priísmo cometió. La guerra mediática que usa es lo más nefasto y paranóico, lo único que logrará es enfermarnos psicológicamente y no disfrutar de un buen paseo por la calle.
Cierto, existe el crimen y la violencia en las calles, pero la mayor parte de esta es provocada por un policía o por la televisión, allí debe centrar sus esfuerzos, en educar y no en limitar la libertad.
Hace 40 años sucedió lo mismo, tratar de expresarse libremente, de exponer pensamientos diferentes, de preocuparse por el país, fue (después de efecto) causa para que el gobierno enfrentara grupos policíacos disfrazados de civil contra estudiantes, para que éstos fueran dictaminados como revoltosos y pandilleros y guerrilleros y criminales.
Y la policía no ha cambiado, menos los militares, menos los gobernantes, siguen de provocadores e intimidadores.
Dejamos acá un enlace con la BBC de Londres, en donde hay una precisa investigación y entrevistas a diferentes protagonistas de este hecho trágico, entre ellos el maestro Juan Bañuelos, ya un ciudadano tlaxcalteca, pero nacido en Chiapas:
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