Yassir Zárate Méndez / Síntesis
La puesta en escena se centra en cómo se encara a la muerte en México
Noviembre principia con llanto dramatiza la historia de tres mujeres que se dan cita en un camposanto para recordar a sus muertos. De ahí se desprende una reflexión en torno a la pérdida y ausencia de seres queridos
Especial / Síntesis
La muerte no tiene muchas ganas de irse a descansar, sabiendo que tiene permiso para rondar por estas tierras, al menos durante este mes, le seguimos rindiendo homenaje o reflexionando en torno a ella. Ahora que se ha abaratado tanto, en la misma medida en que se ha encarecido la vida, la muerte hace de las suyas a diestra y siniestra.
Teniendo como contexto temporal al Día de Muertos, la obra dramática Noviembre principia con llanto, del dramaturgo poblano Ricardo Pérez Quitt, es una pieza que se orienta hacia la manera en que en México se suele encarar el fenómeno de la muerte.
La obra se presentó a lo largo del fin de semana en la Casa de la Cristiandad, en un montaje producido por integrantes del Taller de Teatro del Centro Cultural de Tlaxco.
Tres mujeres se dan cita en un camposanto para recordar a sus muertos. De ahí se desprende una reflexión en torno a la pérdida y ausencia de seres queridos. Bajo la dirección de Diego Rosete Sosa, Noviembre principia con llanto decodifica la simbología desarrollada en los ritos de recordación y celebración de los antepasados muertos.
Y aunque está cargada de solemnidad y cierto hieratismo, la festividad del Día de Muertos también da para manifestaciones más lúdicas. Es el caso de los anuncios de esta mini temporada de presentaciones, por lo que bien vale la pena darse una vuelta por el sitio http://mx.youtube.com/watch?v=XlA-1xHLm6w&feature=related, donde se invitaba a los internautas a asistir a la obra, pero en un tono más bien fresco y hasta humorístico.
Y es que el texto en sí propone la simbología propia que rinde culto a la muerte a partir de la multitud de tradiciones convergentes en la cosmovisión religiosa del mexicano, añadiendo a ello, un toque mágico y surrealista como componente accesorio a la propuesta dramática.
La propuesta escénica del Taller de Teatro del Centro Cultural de Tlaxco, significa la integración de dichos elementos, tanto religiosos como populares, en un montaje multidisciplinario, que permita al espectador vislumbrar en su amplia riqueza, la identidad, costumbres y tradiciones del pueblo, generando con ello una visión panorámica artística.
Cabe destacar que en el Centro Cultural de Tlaxco se ha aplicado un proyecto de teatro comunitario, integrándose al montaje la participación del grupo tradicional de matachines, originario de aquella comunidad del norte del estado.
Teniendo como contexto temporal al Día de Muertos, la obra dramática Noviembre principia con llanto, del dramaturgo poblano Ricardo Pérez Quitt, es una pieza que se orienta hacia la manera en que en México se suele encarar el fenómeno de la muerte.
La obra se presentó a lo largo del fin de semana en la Casa de la Cristiandad, en un montaje producido por integrantes del Taller de Teatro del Centro Cultural de Tlaxco.
Tres mujeres se dan cita en un camposanto para recordar a sus muertos. De ahí se desprende una reflexión en torno a la pérdida y ausencia de seres queridos. Bajo la dirección de Diego Rosete Sosa, Noviembre principia con llanto decodifica la simbología desarrollada en los ritos de recordación y celebración de los antepasados muertos.
Y aunque está cargada de solemnidad y cierto hieratismo, la festividad del Día de Muertos también da para manifestaciones más lúdicas. Es el caso de los anuncios de esta mini temporada de presentaciones, por lo que bien vale la pena darse una vuelta por el sitio http://mx.youtube.com/watch?v=XlA-1xHLm6w&feature=related, donde se invitaba a los internautas a asistir a la obra, pero en un tono más bien fresco y hasta humorístico.
Y es que el texto en sí propone la simbología propia que rinde culto a la muerte a partir de la multitud de tradiciones convergentes en la cosmovisión religiosa del mexicano, añadiendo a ello, un toque mágico y surrealista como componente accesorio a la propuesta dramática.
La propuesta escénica del Taller de Teatro del Centro Cultural de Tlaxco, significa la integración de dichos elementos, tanto religiosos como populares, en un montaje multidisciplinario, que permita al espectador vislumbrar en su amplia riqueza, la identidad, costumbres y tradiciones del pueblo, generando con ello una visión panorámica artística.
Cabe destacar que en el Centro Cultural de Tlaxco se ha aplicado un proyecto de teatro comunitario, integrándose al montaje la participación del grupo tradicional de matachines, originario de aquella comunidad del norte del estado.
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