De Letreros

Por Jorge Esteban López García

Hace unos días me llegó un correo electrónico conteniendo imágenes de letreros y anuncios mal escritos, chistosos, absurdos o inentendibles. Esto me hizo recordar los programas de feria y la publicidad, pues una de estas imágenes decía algo así: "Bidrios, se escriben mal pero se ponen bien."
El asunto es que, en nuestro actual ayuntamiento (no es nada personal contra ellos), tampoco se ponen bien.
Pasamos por momentos críticos, económicamente y políticamente, los municipios están a punto de quebrar al igual que el país entero. El déficit para este año (por lo menos eso nos dicen) golpeará nuestros bolsillos y hará que los presupuestos se acorten, pretexto del gobierno de Calderón para inventar impuestos y recortar gastos, que para la mayoría de los economistas sería un error.
La educación y ciencia sufrirán recortes también, limitando el progreso del pueblo, acortando un futuro mejor y con menos violencia para las siguientes generaciones. La UNAM e instituciones educativas que se caracterizan por refutar estas decisiones, ya se movilizan para evitar esto. La investigación científica que ayudaría a México a no depender del extranjero se verá muy afectada y luchará, como siempre lo hace, para salir adelante por sus propios medios, los cuales CONACYT tiene identificados, a pesar de esto también se movilizará.
Dependencias de gobierno de todo tipo están guardando el dinero fichado para programas, proyectos y apoyos, provocando que los circulantes de dinero desparezcan y la economía se estanque.
¿Cómo hacer para enfrentar estos problemas, cómo hacer para que no nos afecte? ¿Meternos de Policías o soldados, militarizar el país, armarlo y olvidarnos de que hay más y mejores soluciones?
Mientras esto pasa en el país, nuestro edil gasta en camionetas, en ocupar los policías para sus fines personales, en gastar gasolina para pasear señoritas, en gastar palabras para decir que el presupuesto no alcanza para todos los habitantes como si nos fuera a mantener, etc.
Ortiz Ortiz hace lo mismo pero abusadamente, llenando de dinero sus bolsillos e invirtiendo en negocios y propiedades asegurando su futuro en Tlaxcala como el Virrey. Los Ortiz, mientras estén apapachados por los estudiantes, seguirán privilegiados dentro de la política tlaxcalteca y dominarán esta conciencia juvenil que seguramente encontrará trabajo de mapache, bandera, repartidor, volantero, acarreador, etc., de las futuras campañas y su sueldo será basura al lado de lo que está ganando su líder.
Las instituciones tlaxcaltecas son dominadas por los oaxaqueños, haciéndolas negocio y centros de poder político, haciéndolas lo que no para ganar adeptos. Ejemplo de esto es la afirmación que sacó don ICATLAX, quien gracias a él Tlaxco sabe usar la computadora, porque si no fuera por él los jóvenes universitarios o bachilleres no entenderían el cambio tecnológico. Lo simpático de esta afirmación es que de nada sirve que sepamos usar esos equipos, de nada sirve porque no tenemos buen trabajo y mucho menos alcanza para comprar un aparato. Señal de que Tlaxcala no progresa a pesar de que nos presuman universidades, escuelas, hospitales, carreteras, puentes, etc.