PREOCUPANTE Y URGENTE

POR: FRANCISCO BONILLAMUÑOZ:

Para Julio del año próximo (2010), los Tlaxquenses, habremos elegido a quien sustituirá al actual Presidente Municipal C. MANUEL SOSA SALINAS. del mismo modo que en el resto de los Municipios del Estado. Algunos rumores, señalan que para entonces, será otra persona, la que entregara la silla presidencial ya que en su pleno derecho, esta persona también habrá participado en la contienda electoral en busca de una curul local. Cualquiera que sea la circunstancia, nuestro Municipio, estará sufriendo los estragos de una administración sin resultados.

En lo político, las cuentas son demasiado desalentadoras y preocupantes particularmente por lo que se ha venido expresando en las manifestaciones de los habitantes de San Andrés Buena Vista, por la compra ilegal de las tierras para el proyecto del “puerto seco”, del inicio de la feria, en lo que se refiere a los propietarios de los Invernaderos, de los habitantes de Graciano Sánchez por incumplimiento de los acuerdos del Edil, las protestas de los habitantes de Atotonilco, sin olvidar las manifestaciones anteriores de los ciudadanos de la cabecera Municipal por lo de lo abusos y excesos de la Policía Municipal, La Martinica y Xalostoc. La falta de transparencia en el manejo de los recursos públicos Etc.

No solo falta el dinero para resolver muchos de estos problemas, lo verdaderamente importante, es que falta capacidad y humildad de ambas partes y particularmente de nuestra autoridad, a la que falta tacto y quehacer poitico que, puede llevar a perdidas irreparables de ambos bandos. Es extremadamente URGENTE que la administración Municipal, haga un gran esfuerzo para encontrar un dialogo franco, abierto y sobre todo respetuoso de forma que se busque y encuentre el acuerdo por el cual, Buena visita recupere la tranquilidad y la armonía necesarias que garanticen la seguridad de su gente y la gobernabilidad que se ha perdido.

En alguien, debe caber la prudencia o esperan que la sangre llegue al río para dar su brazo a torcer, no vale la pena exponer a la población para que entre sus mismos habitantes se lesionen y esto particularmente es obligación de la autoridad prevenirlo y evitarlo. Ya estamos a más de la mitad de esta administración y debemos prepararnos para no volver acometer el mismo error.

En lo económico, lamentablemente, las mayorías se han expresado insatisfechos por los resultados de esta administración, de la obra pública, francamente no se ve amenos que esta se encuentre subterránea.

Hemos visto como nunca que, esta administración es criticada por las ocurrencias con que ha dispuesto del presupuesto y de la injerencia de los familiares del Presidente en la administración sin que, se tomen en cuenta y no se debe olvidar que también de la crítica se puede sacar provecho y corregir errores. La siguiente administración, independientemente de la persona que resulte electa, sea originaria o no de este Municipio, podrá y sin mucho esfuerzo, superar lo hecho por la presente. tener como referencia obligada los errores y las acciones realizadas para no volver a incurrir en las mismas, NO ES SUFICIENTE con, firmar cheques y comprobar gastos, cualquiera lo puede hacer, lo verdaderamente importante será, atender las prioridades de la comunidad, Tlaxco debe contar con infraestructura que hoy por hoy brilla por su ausencia, nos hace falta un mercado digno, fuentes de trabajo, espacios de esparcimiento como canchas
deportivas, albercas, lugares de recreo, servicios de calidad, entre los que destaca, la seguridad publica, agua potable, alcantarillado, adoquinamiento de calles, guarniciones y banquetas. Entre otros.


Hemos hecho algunas propuestas que desafortunadamente no han tenido respuesta. Nuestra autoridad, no solo esta limitada por la vista, también ha perdiendo el oído. El o la que viene, tiene un gran compromiso, aprender de los errores del presente, no mas NEPOTISMO, tampoco derroche de las arcas municipales, mas trabajo y gestión para remontar lo perdido. Dar la participación que la ciudadanía reclama, puede favorecer el clima de tranquilidad y confianza hoy perdidos.