18 septiembre 2009

Violan leyes para nombrar rector de la UAT a hermano del gobernador de Tlaxcala







En diez meses y tras una avalancha de movimientos pactados, el gobernador tlaxcalteca, Héctor Ortiz Ortiz, puso a su hermano, Serafín Ortiz Ortiz, como rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAT), en reemplazó
de Sandino Lelis Sánchez, quien renunció tres años antes de vencer su periodo.


“A Serafín se le preparó el camino… Se hace lo que dice el que está en el poder”, dice Josefina Espinosa Cuéllar, presidenta de la Comisión de Educación y Cultura en la Cámara de Diputados de la entidad. No más.


Acusa con temor a represalias.
El nombramiento de Serafín Ortiz es el centro de una maraña que incluye reparticiones de poder y violaciones a leyes locales.


Más allá de sus logros como abogado, en enero del 2005 —mes en que Héctor Ortiz llegó a la gubernatura— Serafín Ortiz era uno de los pocos familiares del gobernador panista que no tenía funciones en la UAT. Fue llevado a la secretaría académica, un lugar estratégico, por el propio Lelis Sánchez, quien, inesperadamente, pidió licencia a su cargo el 12 de octubre.


Como secretario académico fungía Constantino Quiroz, amigo del gobernador, y quien después se convertiría en presidente municipal de Tlaxcala.


Lelis Sánchez había llegado a la rectoría el 17 de junio y su gestión terminaría hasta 2008. ¿Por qué marcharse?... Tenía listo un puesto formulado “al vapor”, con todo y errores legales.
El Periódico Oficial de Tlaxcala del 21 de septiembre del 2005 publicó un Reglamento Interior de la Secretaría de Educación Pública (SEP) que contempló la creación de tres subsecretarías, una de ellas la de educación media y superior, encargada a Sandino.


Dicho Reglamento opera desde el 12 de octubre aun cuando no ha sido aprobado por la Junta de Gobierno y aun cuando cita leyes que no existen.


Involucrados. “No llegué aquí por elección, sino por aclamación”, presume Serafín Ortiz.


—¿Y nunca pensó en negarse al cargo para evitar suspicacias en torno a su hermano? -se le pregunta.


—No, porque desde hace siete años los universitarios me pedían... ¿Nepotismo? Si alguien puede competir conmigo, que se suba o si encuentran otro mejor, que lo pongan. Nepotismo habría sido si (el gobernador) me hubiera traído de otro lugar.


—¿Por qué remover a Lelis?


—Los nombramientos aquí no son inamovibles...
Según el artículo 22 de la Ley Orgánica de la UAT, el rector será sustituido por falta no mayor de dos meses por el secretario académico y “si la ausencia excediera dicho plazo el Consejo Universitario” procederá a otra designación.


Sandino Lelis es un hombre relacionado con la corriente de los Vázquez Galicia, quienes han compartido el poder de la UAT con los Ortiz Ortiz.

Basta una ojeada a la lista de rectores para comprobar la repartición ordenada del poder a partir de la primera etapa de Héctor Ortiz al frente de la Universidad (1983-1987).


Le siguió, ni más ni menos, que Héctor Vázquez (88-91);


después Juan Méndez, camarada de los Ortiz (92-95);


luego Alfredo Vázquez (96-99) y


nuevamente Héctor Ortiz (99-2000).


Los últimos cambios han seguido el patrón:


René Grada Yautentzi, comparsa de los Ortiz, del 2000 al 2003;


Sandino Lelis, leal a los Vázquéz, de 2004 a 2005 y ahora Serafín Ortiz...


“La UAT no está secuestrada”, dice el actual rector.

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