Decálogo Minerva, llamaron a la propuesta de la legisladora para recuperar Tlaxcala

Por Yvonn Márquez
lunes, 12 de octubre de 2009
Tlaxcala

Con un amplio poder de convocatoria, donde no se vio o al menos no fue evidente la presencia típica en actos políticos de los tan famosos “acarreados”, y donde asistieron figuras de otros partidos políticos como el alcalde apizaquense, Alex Ortiz y la priísta Linda Marina Munive Temoltzin, la senadora perredista, Minerva Hernández Ramos, rindió su tercer informe de labor legislativa.
En lo que podría tomarse como un acto de precampaña, Hernández Ramos se consideró a sí misma como una “legisladora propositiva” que cree en la “necesidad del cambio”, por lo que ha privilegiado el diálogo más allá de diferencias ideológicas pues con un panorama económico desalentador “ya no hay tiempo que perder”, consideró
Al dar cifras del Banco México, acusó que la economía tendrá un decrecimiento de entre 6 y 7 por ciento de Producto Interno Bruto (PIB) que incluso podría alcanzar los 8 y 9 por ciento, además de que se estima se pierdan un millón de empleos que lanzarán al cielo la economía informal que no podrá “absorberlos a todos”.
En este tenor, planteó que “Tlaxcala no tiene que estar entre los cinco estados con mayor índice de desempleo […] merece un porvenir mejor”, por lo que dio a conocer su plan emergente, en otras palabras, su propuesta para la gubernatura.
Y es que sin rodeos dijo que “la siguiente campaña electoral comienza al día siguiente de los comicios”, circunstancia que provocará la dificultad de los acuerdos. Con un lenguaje lleno de alegorías y metáforas dirigidas a su partido, dijo que “pelear a muerte por ser el capitán de un barco que se hunde perjudica a todos y eso es lo que hoy nos tiene en el fondo del pozo”.
En este ánimo, hizo un llamado a los demás partidos y apeló como en un mundo utópico a que junto con representantes populares haya un diálogo abierto con el fin de enfrentar la crisis, general condiciones de reactivación económica, disminuir la inseguridad, crear empleos y fortalecer la educación pública.
Con esta llave, lanzó su “plan emergente para el rescate y la recuperación de Tlaxcala” consistente en diez grandes rubros: la reactivación económica, combate a la pobreza y promoción del desarrollo; seguridad pública y derechos humanos; educación y cultura; salud y deporte; turismo y ecología; transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad pública; equidad de género; grupos vulnerables y finalmente campo y desarrollo sustentable.