Política de Informantes

Por Jorge Esteban López García

A los tres ases antes referidos en este blog, vamos a adherir a la insignie figura de Rosalinda Muñoz, hija del expresidente municipal y empresario de la madera Ernesto Muñoz Arroyo. Ella figura como una candidata nueva, preparada, capaz de entender una administración como seguramente lo hace con los aserraderos de su padre. Pero la gente no la quiere, algunas la acusan de prepotente, presumida y otros adjetivos que sobra decirlos. También le hace falta experiencia en la administración pública y activismo político, así como trato con el pueblo. Su familia ayudó a los Salinas a entrar a la presidencia, tal vez a cambio de algo, puede ser de impulsarla a la presidencia. Como candidata a diputada, se dice que le robaron el triunfo, lo cual en este país todos hacen, aunque sabemos que el ciudadano se roba así mismo aceptando cubetas y despensas y billetes.
Otro nombre que se escucha es el de Julio González, líder cebadero proveniente de Buenavista. Este señor hace ruido cada vez que hay elecciones, entonces no es necesario analizarlo y decir más de él; a menos que sea segura su candidatura.
El que extrañamente se apagó fue Alfonso Rodríguez, quien al parecer a puesto su capital político a favor de otro candidato. Lo que sí es seguro, es que buscará mantenerse dentro de las filas de la política.
También vemos que la carrera de Juan Tapia se ha marchitado, pues al intentar ser un excelente secretario del ayuntamiento, olvidó que tenía a un personaje divino de patrón y esto opacó todas sus espectativas. Ahora, el famoso licenciado, tendrá que remar contra corriente para limpiar su imagen y aspirar a algo. Seguramente se las verá negras, será muy difícil que logre algo bueno después de todo lo malo que hizo.