Cuando en Campaña...

Por Jorge E. López

No pienso culpar a Manuel Sosa Salinas de su gobierno, porque tampoco pienso culpar a Héctor Ortiz Ortiz por el suyo y porque tampoco pienso culpar a Felipe Calderón por su incapacidad, ineptitud, ignorancia, ambición, corrupción, delincuencia y demás adjetivos que califican de forma negativa nuestro país y que permiten que haya gobernadores iguales que él y presidentes municipales analfabetas, ignorantes, tontos, corruptos, ilusos, delincuentes, rateros.  Tampoco voy a culpar a sus madres, pues ellas no hacen milagros, ni eligen al hijo que van a tener.

Creo que voy a culpar a nuestra falta de conciencia, de voluntad política; a nuestro poco interés por hacer preguntas y pedir cuentas, a nuestra falta de participación en la vida social y política de un país destrozado. Parece que nos confiamos, que vemos en los gobernantes a un santo y que hará bien porque sus palabras suenan bonito. Pero tanto nos confiamos que se aprovechan de nuestra inocencia.

Se supone que cada uno de nosotros debería ayudar a construir el país, pero sucede lo contrario. Cuando más vemos que lo hieren nos hacemos de lado, nos vamos chiflando.

"Cuando en campaña..." lo hice con la intención de que revisáramos todas las propuestas que Sosa Salinas hizo en su campaña. Para que cada uno de los lectores de este blog comparara lo que ahora hay con lo que él propuso. A Caldederón también le han hecho un estudio parecido, que sin opinar, da cuenta de lo que no cumplió y de lo mal que hizo. 

Tlaxco sufrió con este pseudoedil un daño irreparable, fueron años de retraso. Políticamente el ciudadano desconfía, lo hace del presidente de la República, del gobernador y del presidente municipal.  Si la política (que tanto defiendo como una tarea digna del ser humano, como parte de la naturaleza del hombre), contaba con mala reputación, ahora, y por culpa de pseudopolíticos, está en una peor situación.  

Aquellos políticos que hagan proyectos, que propongan ideas, que busquen el progreso tendrán que ganarse a la gente nuevamente. Tendrán que replantear la política, hacer notar su verdadera definición, su esencia. Será difícil, pues serán dos trabajos, ganarse a la gente y proponer un proyecto.  Pero también está en nuestras manos ayudar a la limpieza de la política, organizar debates, mesas de trabajo, pláticas en donde se proponga y se hable de buenos gobiernos, de políticas que beneficien a la población.

Lo anterior ayudará a lo social, que muy dañado se encuentra. Socialmente la gente está enfrentada, muchas familias están en juego. Las clases sociales se hacen notorias por la ambición y el deseo de mostrar poder, riqueza. No hay vida social porque no hay lugares para llevarla a cabo. Los grupos sociales son atacados, denigrados a pandilleros o revoltosos, a sectas o nacos.

La Economía es la más desastroza. Presumen de una empresa en Xicohténcatl III que encontró un lugar barato, donde se paga el salario más mínimo del país. El comercio se estanca en Tlaxco, los únicos que tienen para invertir son los millonarios que quieren más dinero. El empleo que se presume no existe, las fábricas despiden o en el mejor de los casos descansan sin goce de sueldo. No hay mecanismos para ayudar a los trabajadores, no hay proyectos económicos.

La educación, con el ejemplo que dan nuestras autoridades, no hay educación. Antes había homenajes los lunes, cada escuela participaba. No hay una influencia del ayuntamiento en la educación porque no hay educación en el ayuntamiento, las escuelas no son sillas ni computadoras, la educación es formación de humanos para la vida.

Cultura, tampoco hay cultura por parte del ayuntamiento. Y lo que han hecho lo hacen mal, no saben qué es, piensan que la cultura es una flor en la solapa.

Lo demás, qué decir de lo demás. Seguridad, solamente para el presidente municipal, solamente para mal cuidar semáforos, para regar jardines, para pasear mujeres, para cargar, para ofender o humillar.

Creo que de lo que propuso Salinas en el folleto no escribió nada, ni se enteró de que lo hicieron para su campaña. A él le dijeron que hablara de 7 contadores para cuidar el recurso que llega de la federación, después que lo repartiera para las 38 comunidades. Luego le dijeron que tomara asiento y pusiera su cara de presidete, la pone bien, se la creyó estos dos años.