Ex dirigentes priístas recomendaron cautela a Mariano González Zarur, tras haber resultado triunfador –por 25 puntos de ventaja- en una encuesta que, en ningún momento preocupó a la dirigencia tricolor, dadas las características de las entrevistas, la exclusión de Rosalía Peredo y, el incremento arbitrario de 15 a 30 preguntas, sin acuerdo previo.
“Recordemos que la lucha interna en el partido no es contra cualquier grupo, sino contra la dirigente nacional, Beatriz Paredes Rangel, quien en última instancia dejó a los militantes la elección de candidato, y nosotros no fuimos capaces de organizar un proceso medianamente honesto”, reconocieron en entrevista con este medio.
A petición de guardar su identidad, dichos ex presidentes del Comité Directivo Estatal, advirtieron que en este momento el proyecto del PRI vive momentos parecidos a los de 1998, cuando el exceso de confianza y de soberbia, ocasionó la subestimación del entonces contendiente, Alfonso Sánchez Anaya, con la derrota electoral como consecuencia, señalaron.
“Hasta llegamos a pensar que Beatriz tuvo algún tipo de acuerdo con el presidente Felipe Calderón, para facilitar el triunfo de Adriana Dávila el cuatro de julio, y a cambio obtendría alguna prerrogativa en alguna de las plazas que se disputan”, dijeron.
“Mariano debió operar para que no se diera el rompimiento con Rosalía, y no al contrario –como sucedió – para eliminarla del camino con un costo muy alto, porque nuevamente el abanderado priísta irá a las urnas teniendo como principal detractora a la lideresa nacional del tricolor”.
“Si su destino es ser gobernador, una de las capacidades a las que debe apelar es a lograr acuerdos”, plantearon los entrevistados, quienes confirmaron la ausencia de González Zarur a la reunión del pasado lunes, con 25 priístas, entre candidatos a diputados locales, la dirigente del Partido Verde, y viejos militantes beatricistas, como Javier García González y Ernesto García Sarmiento”.
“Javier (García González) y Ernesto (Garcia Sarmiento), no perdieron un minuto de dicha reunión con Beatriz para reclamar la actitud de Mariano, pues igual que ocurrió con Joaquín Cisneros en 1998, el partido ve como se desmorona los importantes logros conseguidos sobretodo, por el reposicionamiento nacional del tricolor”.
La falta de seriedad con la que se aplicó la encuesta cuya intención era medir la popularidad entre Mariano y Rosalía, es el motivo por que esta última desconoció los compromisos de la Alianza con el PRI y el Verde, y decidió participar sólo con las siglas de su partido, el Socialista, afirmó el equipo de la senadora con licencia.
“Recordemos que la lucha interna en el partido no es contra cualquier grupo, sino contra la dirigente nacional, Beatriz Paredes Rangel, quien en última instancia dejó a los militantes la elección de candidato, y nosotros no fuimos capaces de organizar un proceso medianamente honesto”, reconocieron en entrevista con este medio.
A petición de guardar su identidad, dichos ex presidentes del Comité Directivo Estatal, advirtieron que en este momento el proyecto del PRI vive momentos parecidos a los de 1998, cuando el exceso de confianza y de soberbia, ocasionó la subestimación del entonces contendiente, Alfonso Sánchez Anaya, con la derrota electoral como consecuencia, señalaron.
“Hasta llegamos a pensar que Beatriz tuvo algún tipo de acuerdo con el presidente Felipe Calderón, para facilitar el triunfo de Adriana Dávila el cuatro de julio, y a cambio obtendría alguna prerrogativa en alguna de las plazas que se disputan”, dijeron.
“Mariano debió operar para que no se diera el rompimiento con Rosalía, y no al contrario –como sucedió – para eliminarla del camino con un costo muy alto, porque nuevamente el abanderado priísta irá a las urnas teniendo como principal detractora a la lideresa nacional del tricolor”.
“Si su destino es ser gobernador, una de las capacidades a las que debe apelar es a lograr acuerdos”, plantearon los entrevistados, quienes confirmaron la ausencia de González Zarur a la reunión del pasado lunes, con 25 priístas, entre candidatos a diputados locales, la dirigente del Partido Verde, y viejos militantes beatricistas, como Javier García González y Ernesto García Sarmiento”.
“Javier (García González) y Ernesto (Garcia Sarmiento), no perdieron un minuto de dicha reunión con Beatriz para reclamar la actitud de Mariano, pues igual que ocurrió con Joaquín Cisneros en 1998, el partido ve como se desmorona los importantes logros conseguidos sobretodo, por el reposicionamiento nacional del tricolor”.
La falta de seriedad con la que se aplicó la encuesta cuya intención era medir la popularidad entre Mariano y Rosalía, es el motivo por que esta última desconoció los compromisos de la Alianza con el PRI y el Verde, y decidió participar sólo con las siglas de su partido, el Socialista, afirmó el equipo de la senadora con licencia.
Por e-consulta
jueves, 15 de abril de 2010
http://www.e-consulta.com/tlaxcala/index.php?option=com_content&task=view&id=16351&Itemid=116
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