Pri que no cambia nada

Políticamente el PRI nos demostró los medios oscuros y confusos con que ha elegido durante toda su vida sus candidatos. Esta ocasión en lugar de beneficiarlos, por lo menos en Tlaxcala, los perjudicó. Causaron que el priismo que apoyaba a Lorena Cuéllar y Rosalía Peredo dejara de apoyar a Mariano González, que se confirmara la personalidad de éste y que el pueblo tlaxcalteca conociera su lado oscuro. Además, fortalecieron a Adriana Dávila e hicieron que sus problemas internos se compararan con los del PRD, quitándose algo de credibilidad.
En el caso de Tlaxco, colocaron a Silvestre Velásquez como diputado local, en este caso no hubo competencia, pues todo estaba enfocando la candidatura a presidente municipal. En este caso, por fin registraron a Rosalinda Muñoz, quien supuestamente ganó por una encuesta a la que se acusa de manipulada. Silvestre tuvo el apoyo de Mariano, se les vio abrazados y contentos, se les notó ya con un objetivo preciso en Tlaxco, tener una candidatura. A Rosalinda la apadrina Beatriz Paredes, enemiga de Mariano, pero algo tenían que negociar para Tlaxco, o una u otra candidatura. Velásquez fue elegido por una designación directa, hecha en un evento poco formal y de trámite, donde asistieron algunos delegados del tricolor. Muñoz negoció y se fortaleció en el comité estatal, consiguiendo que para elegir al candidato para la presidencia municipal se participara en la misma encuesta que elegiría al gobernador. El ex presidente, al que Manuel Salinas prometió meter a la cárcel, se le facilitaron las cosas, regalándole enemigos de su mismo grupo y de otros grupos, y dando un mensaje de ambición al pueblo. A Rosalinda se la pusieron un poco más difícil, pero su amistad con Paredes Rangel y la influencia que ha creado su padre en el comité estatal, la favorecieron en la famosa encuesta, considerando que hay un alto precio por pagar.
Desgraciadamente la forma de trabajar de un partido como el PRI perjudica a todos. No se trata de todos sus militantes, se trata de aquellos que están acostumbrados a engañar a la gente. Militantes que lograron mover a miles de personas en una elección interna, solamente para decidirse por una planilla de delegados que supuestamente elegiría a un candidato a gobernador y después a 60 candidatos a ediles. Pero antes de la convención de delegados se definió todo, ya estaba la renuncia de Lorena Cuéllar. Y luego, como había una encuesta que hacer para elegir al candidato de la coalición (que también se definió antes de aplicarla), se les ocurrió hacerla para munícipes, bloqueando y haciendo que no valiera la pena el trabajo que la mayoría de grupos realizó con sacrificio para fortalecer la estructura del partido.      
Métodos que han copiado los otros partidos, al PRI lo siguen perjudicando, pues muchos siguen renunciando a sus filas. No sólo eso, hacen que la política se observe mucho más sucia, que el pueblo no progrese; afectan el desarrollo del país. Provocan que el pueblo desconfíe en mayor medida, de los buenos políticos (pocos) y con mucha razón de los malos.

Por Jorge E. López