Muchos políticos acusan de un "verdadero desmadre" este momento electoral. Lo que sucede en todo el estado ha sido surrealista, empezando por la forma que que el PRI ajustó cuentas internas y las acusaciones que dentro de este mismo se hicieron. Lo raro es que Beatriz Paredes ya está con Mariano y le alza la mano. Lorena Cuéllar recibe una plurinominal y los candidatos a diputados locales y a presidentes municipales no lograron el reembolso de lo que apostaron por entrar a su partido.
Rosalía Peredo, "dueña" del Partido Socialista (PS) y senadora con licencia, es eliminada del PRI mediante una famosa encuesta en la que su nombre no apareció, pero enjuaga a la manera del PRI las candidaturas de su partido y saca a Emilio Guarneros de la jugada para meter a Sergio Hernández Guarneros, antiguo panista que fue expulsado del PAN por "5 millones de pesos" que pagó Jorge Rivera, dicen los expertos en política tlaxquense. No descartamos que Rosalía haya hecho lo mismo en otros municipios.
El PAN, también dicen los expertos en Política, fue comprado por millones de pesos para dar la candidatura a Jorge Rivera. No se sabe a ciencia cierta, pero lo que sí se sabe es que políticos panistas lo buscaron desde hace meses para ofrecerle la candidatura, la cual no aceptó hasta que lo expulsaron del PRI, seguramente por un costo mayor a 5 millones de pesos. Esta manera de pensar, hace que imaginemos que Adriana Dávila también compró a Ortiz y a Calderón para eliminar a Perla López o a Julian Velázquez. Pero no fue así, la decisión fue tomada desde el CEN del PAN y los beneficios por la decisión no es el costo del boleto, sino asegurar la permanencia en la función.
El PRD también adolece, pues muchos partidarios se han ido de sus filas, entre ellos el hermano de López Obrador, quien ahora anda con López Zavala del PRI. También los líderes de Convergencia, que según apoyarían a Minerva Hernández Ramos, se han ido expulsados. Fracturado este partido, sigue trabajando, pero ahora siente los dolores de cabeza que está provocando López Obrador; la división persiste.
En municipios pequeños como Nativitas o Cuapiaxtla, los problemas del PRI son cada vez más graves, pero Mariano continúa con su caravana. En Tlaxco, el PRD pone a una política que influye con su imagen y gestión gubernamental, pretendiendo que su gente votará, pero la mayoría de votos están marcados, los grupos están sumados a otras corrientes, entre esos grupos está el de Sánchez Anaya. El PAN tiene muchas fallas de coordinación, impulsadas por el rompimiento que provocó el mismo partido cuando puso en competencia en sus elecciones internas a 9 aspirantes a gobernador. El PS está a expensas de las negociaciones que pueda hacer con los demás partidos, haber cuál le llega al precio.
Lo cierto es que se hizo el famoso desmadre, ahora hay que esperar cuáles son sus resultados.
Por Jorge Esteban López García
jorgelopezgarcia@carrogris.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario