José Contreras | Opinión
Lunes 7 de Junio, 2010
Lunes 7 de Junio, 2010
En el PRI existe preocupación debido a que Tlaxcala, una de las entidades que aparentemente ya tenía en la bolsa, se empieza a complicar por los conflictos internos de los priistas y por el crecimiento de la candidata del PAN al gobierno del estado, Adriana Dávila Fernández.
Lo que ocurre en Tlaxcala y la mínima ventaja con la que el PRI recuperó Mérida el pasado 16 de mayo llevan a suponer que el tricolor no necesariamente arrasará durante las elecciones estatales del próximo 4 de julio, como han sugerido algunas encuestas.
El PRI ganará la mayoría de las 12 gubernaturas que están en disputa debido a la combinación de varios factores, pero no necesariamente ganará todas y no en todas las que gane lo hará de manera contundente.
En donde sólo habrá elecciones municipales y legislativas el PRI tendrá serios problemas, pues en Chiapas hay un serio conflicto interno del priismo, mientras que en Baja California el PAN lleva ventaja en las alcaldías más importantes.
En cuanto a las elecciones para gobernador, el PRI tenía encendidos los focos rojos en Sinaloa, Oaxaca y Zacatecas, y ahora los acaba de encender en Tlaxcala.
Para el priismo es una muy mala noticia el hecho de que la encuesta realizada por la empresa Gabinete de Comunicación Estratégica contemple un empate técnico entre el candidato del PRI, Mariano González Zarur, y la candidata del PAN, Adriana Dávila.
La panista encabeza las preferencias electorales con el 26.3 por ciento, mientras que el priista le sigue muy de cerca con el 25.6 por ciento. Muy rezagada está la perredista Minerva Hernández, con el 11.2 por ciento de las preferencias.
La empresa Gabinete de Comunicación Estratégica ha sido acusada por el PAN y por el PRD de realizar encuestas amañadas para inflar las preferencias a favor del PRI y generar la percepción de que este partido arrasará en los comicios estatales.
El PRI no podría descalificar la encuesta que pone arriba en las preferencias a la candidata del PAN en Tlaxcala, porque hacerlo significaría descalificar las otras encuestas realizadas por la misma empresa en otros estados, que conceden al PRI una ventaja abismal respecto a sus más cercanos competidores.
La candidata del PAN ha observado un crecimiento inusitado en los últimos dos meses a pesar de que no era la favorita del gobernador, Héctor Ortiz Ortiz.
Un factor determinante en este crecimiento es el hecho de que el PAN optó por aliarse con el Partido Nueva Alianza, el cual ha puesto en marcha toda la estructura de que dispone.
A esto se suma el conflicto interno del PRI, toda vez que un amplio sector del priismo le apostaba a que la candidata al gobierno fuera la presidenta municipal de Tlaxcala, Lorena Cuéllar.
A todo este cóctel hay que agregar los acercamientos que en los últimos días ha habido entre los dirigentes nacionales del PAN y del PRD en busca de un acuerdo que lleve a la declinación de la candidata perredista, Minerva Hernández, a favor de la panista.
Un arreglo de esta naturaleza sería demoledor para el PRI, que mantiene la esperanza de recuperar el estado que perdió a manos del ex priista Alfonso Sánchez Anaya en 1998.
Hay quien cree que en realidad el PRI nunca perdió Tlaxcala, pues los dos últimos gobernadores ganaron con las banderas del PRD y del PAN, pero tuvieron su origen en grupos priistas muy bien identificados en el estado.
El PRI estaría ante la posibilidad de perder por primera vez Tlaxcala ante una candidata que no proviene de los grupos de poder priistas históricos.
El gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, debería ocuparse de otras cosas más importantes que la píldora del día después, que tanto le tortura su buena conciencia.
Debería ocuparse por ejemplo de aprovechar el empujón que la Secretaría de Turismo del gobierno federal dará a su estado para detonar su potencial turístico.
En días pasados, la titular de Sectur, Gloria Guevara Manzo, estuvo en Jalisco, en donde anunció la asignación de recursos federales para impulsar nuevos proyectos de infraestructura y promoción de la región.
La Sectur le tendió la mano al gobernador, pero éste no se ha dado cuenta por estar más ocupado en pelearse con la SCJN.
**RESBALÓN DE YUNES
Apenas en abril, el candidato del PAN al gobierno de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, acusó al PRI de orquestar una campaña negra en su contra a través de Juan José Rendón Delgado, conocido internacionalmente como El rey de la propaganda negra.
Pero el supuesto rey ha estado los últimos meses en Colombia, al servicio del candidato del Partido de la U a la Presidencia de ese país, Juan Manuel Santos.
Santos ganó con amplio margen de ventaja sobre su más cercano competidor, lo que se atribuye a la asesoría en mercadotecnia política de Juan José Rendón.
No descartamos que exista una campaña que Yunes considera “negra” en su contra, como puede haberla también contra el candidato del PRI.
Pero en todo caso, lo que queda claro es que Juan José Rendón Delgado no es el autor de ninguna de las dos.
expedientepolitico@yahoo.com.mx
Lo que ocurre en Tlaxcala y la mínima ventaja con la que el PRI recuperó Mérida el pasado 16 de mayo llevan a suponer que el tricolor no necesariamente arrasará durante las elecciones estatales del próximo 4 de julio, como han sugerido algunas encuestas.
El PRI ganará la mayoría de las 12 gubernaturas que están en disputa debido a la combinación de varios factores, pero no necesariamente ganará todas y no en todas las que gane lo hará de manera contundente.
En donde sólo habrá elecciones municipales y legislativas el PRI tendrá serios problemas, pues en Chiapas hay un serio conflicto interno del priismo, mientras que en Baja California el PAN lleva ventaja en las alcaldías más importantes.
En cuanto a las elecciones para gobernador, el PRI tenía encendidos los focos rojos en Sinaloa, Oaxaca y Zacatecas, y ahora los acaba de encender en Tlaxcala.
Para el priismo es una muy mala noticia el hecho de que la encuesta realizada por la empresa Gabinete de Comunicación Estratégica contemple un empate técnico entre el candidato del PRI, Mariano González Zarur, y la candidata del PAN, Adriana Dávila.
La panista encabeza las preferencias electorales con el 26.3 por ciento, mientras que el priista le sigue muy de cerca con el 25.6 por ciento. Muy rezagada está la perredista Minerva Hernández, con el 11.2 por ciento de las preferencias.
La empresa Gabinete de Comunicación Estratégica ha sido acusada por el PAN y por el PRD de realizar encuestas amañadas para inflar las preferencias a favor del PRI y generar la percepción de que este partido arrasará en los comicios estatales.
El PRI no podría descalificar la encuesta que pone arriba en las preferencias a la candidata del PAN en Tlaxcala, porque hacerlo significaría descalificar las otras encuestas realizadas por la misma empresa en otros estados, que conceden al PRI una ventaja abismal respecto a sus más cercanos competidores.
La candidata del PAN ha observado un crecimiento inusitado en los últimos dos meses a pesar de que no era la favorita del gobernador, Héctor Ortiz Ortiz.
Un factor determinante en este crecimiento es el hecho de que el PAN optó por aliarse con el Partido Nueva Alianza, el cual ha puesto en marcha toda la estructura de que dispone.
A esto se suma el conflicto interno del PRI, toda vez que un amplio sector del priismo le apostaba a que la candidata al gobierno fuera la presidenta municipal de Tlaxcala, Lorena Cuéllar.
A todo este cóctel hay que agregar los acercamientos que en los últimos días ha habido entre los dirigentes nacionales del PAN y del PRD en busca de un acuerdo que lleve a la declinación de la candidata perredista, Minerva Hernández, a favor de la panista.
Un arreglo de esta naturaleza sería demoledor para el PRI, que mantiene la esperanza de recuperar el estado que perdió a manos del ex priista Alfonso Sánchez Anaya en 1998.
Hay quien cree que en realidad el PRI nunca perdió Tlaxcala, pues los dos últimos gobernadores ganaron con las banderas del PRD y del PAN, pero tuvieron su origen en grupos priistas muy bien identificados en el estado.
El PRI estaría ante la posibilidad de perder por primera vez Tlaxcala ante una candidata que no proviene de los grupos de poder priistas históricos.
El gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, debería ocuparse de otras cosas más importantes que la píldora del día después, que tanto le tortura su buena conciencia.
Debería ocuparse por ejemplo de aprovechar el empujón que la Secretaría de Turismo del gobierno federal dará a su estado para detonar su potencial turístico.
En días pasados, la titular de Sectur, Gloria Guevara Manzo, estuvo en Jalisco, en donde anunció la asignación de recursos federales para impulsar nuevos proyectos de infraestructura y promoción de la región.
La Sectur le tendió la mano al gobernador, pero éste no se ha dado cuenta por estar más ocupado en pelearse con la SCJN.
**RESBALÓN DE YUNES
Apenas en abril, el candidato del PAN al gobierno de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, acusó al PRI de orquestar una campaña negra en su contra a través de Juan José Rendón Delgado, conocido internacionalmente como El rey de la propaganda negra.
Pero el supuesto rey ha estado los últimos meses en Colombia, al servicio del candidato del Partido de la U a la Presidencia de ese país, Juan Manuel Santos.
Santos ganó con amplio margen de ventaja sobre su más cercano competidor, lo que se atribuye a la asesoría en mercadotecnia política de Juan José Rendón.
No descartamos que exista una campaña que Yunes considera “negra” en su contra, como puede haberla también contra el candidato del PRI.
Pero en todo caso, lo que queda claro es que Juan José Rendón Delgado no es el autor de ninguna de las dos.
expedientepolitico@yahoo.com.mx
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