Carta a los maestros:

Tengo un amigo que le dio por tener novias que son maestras y llegué a conocerlas muy bien.

Déjenme decirles que ese tipo de mujeres y hombres son mediocres.

Los resultados que obtuvieron en el examen que les aplicaron es el reflejo de su vida tan simple y llana, sin reflejos, sin ganas y sin ninguna experiencia de lo que es la vida. La vida monotona que lleva un maestro tambien se refleja en su forma y la calidad de dar clases.

¿Cuántos de nosotros no conocemos maestros alcohólicos, maestras histéricas que llegan hasta el suicidio?

Díganme ustedes que le puede enseñar a un niño una persona que no conoce ni siquiera la materia que imparte, menos pedirle que oriente a los jóvenes un maestro que golpea a su mujer, que es alcohólico.

Y qué le puede orientar una maestra a una joven, cuando ésta le pide que le diga qué metodo anticonceptivo usar; cuando las mismas maestras son tan mochas y piensan que el matrimonio es para siempre y que tenemos que llegar virgen a éste como esa novia de mi amigo que tuvo sexo con él y después llevó a su papá para que lo obligara a casarse con ella.

Eso sí, todos traen vehículos de lujo pero, en realidad, creen que se los han ganado con el sudor de la frente.

El calendario escolar nos marca una cosa, pero la realidad es otra: suspensiones a cada rato.

En la escuela de mi hijo las maestras se ausentaban tres días a la semana durante un mes, disque tenían que jugar fútbol con el sindicato.

Imagínense cómo salen esos niños, qué rendimiento pueden tener cuando sus maestras se la pasan jugando fútbol.

Y cuando critiqué esto, la respuesta fue: "es que están jóvenes" y yo le dije a la directora "pues entonces consiga maestras viejas que ya no tengan tantas inquietudes."

Ppero el dinero sigue fluyendo para el sindicato de maestros, es el quinto poder en nuestro estado y en todos los demás.

Seguimos manteniendo pránganas que dan clases sin ningun provecho para nuestros hijos. Pránganas que estrenan autos, casas, tecnologia de punta pero que sirve solo a sus hijos, no a los nuestros.

Para el maestro mi hijo sólo es la herramienta para conseguir dinero fácil, sólo es la paja que se tiene que quemar para que produzca el fuego que necesita para calentarse y, a veces, es también la forma de desquitarse de sus problemas personales cuando golpean a sus alumnos y les gritan en clases.

Porque, cuántos de nosotros padecimos de un jalón de orejas, de una patada en el trasero, de un golpe con el borrador.

Personalmente, creo que la carrera más frustante, la más ignorante, la más ignominiosa es la de maestro.

Antes, ser maestro significaba ser omnipotente, el pueblo lo escuchaba, lo admiraba; hoy el ser maestro significa ser grillero, burro, ignorante, cuadrado, vividor del pueblo, destruye todo a su paso cuando hacen sus manifestaciones.

Los mismos maestros han hecho de su carrera el ícono de la ambicion (ahi esta Gordillo), el ícono de la ignorancia (los resultados de las pruebas) y el ícono de la intolerancia (la violencia contra los alumnos).

Por Daria