28 octubre 2010

Carta a El Sol de Tlaxcala

C. J. MÁXIMO HERNÁNDEZ CERVANTES
DIRECTOR DE: “EL SOL DE TLAXCALA”
ATENCIÓN SR. TOMÁS BAÑOS.
P R E S E N T E S.

Me permito dirigirme a ustedes con el motivo de la nota aparecida en su periódico del día 7 de Octubre de 2010.
Quienes nos dedicamos a trabajar la madera, en mi caso como carpintero artesanal, este tipo de notas nos parecen incriminatorias y desvirtúan nuestra actividad insinuando a su público lector, que hacemos algo ilícito o ilegal.
Desde el error de cambiar Cuaxomulco por Tlaxco, sigue una afirmación que dice que las autoridades, ¿Autoridades forestales? Suspendieron el aprovechamiento forestal de los bosques. Quizá en el ejido de Tlaxco, por decisión de los ejidatarios, pero en muchos predios evidentemente que sigue autorizándose el aprovechamiento persistente de los bosques, tan es así que en la reciente 8ª Expo Forestal, anunciaron que este año fue record en la cifra de millones de metros cúbicos de madera en rollo legal autorizado.
Si han paralizado trabajos de saneamiento y reforestación, los incendios se propagan más fácil, si no hacen brechas cortafuegos y las enfermedades no las causan los incendios, sino que no hay labor de saneamiento y control de plagas.
El mencionar que diariamente circulan en las carreteras de Tlaxco y Chignahuapan camiones con madera en rollo es por decir lo menos, desconcertante, pues no especifica si son de contrabando o madera legalmente obtenida y amparada con su respectivo reembarque forestal, que para obtener dichos formatos de papel seguridad, deben  cumplirse todos los requisitos exigidos por ley.
Esto vale también para el comentario de “la policía federal entra al pueblo y a veces detiene a los conductores de los camiones con rollos; pero después de unos minutos los deja ir”. Debe entonces –en este caso el periodista firmante de la nota- investigar y decir a su público lector si la madera transportada cuenta con su documentación en regla o existe corrupción y le dan un soborno al policía y los deja ir.
            Dice más adelante que por investigación obtenida por el Sol de Tlaxcala de entre los propietarios de aserraderos se encuentra Ernesto Muñoz, dato inexacto pues el titular del aprovechamiento es uno de sus hijos, a ,más de que no tiene nada de ilegal pues en su caso y en los demás…. – dice la nota- “cerca de 30 aserraderos” los titulares de dichos establecimientos han cumplido con los requisitos fijados por la autoridad correspondiente, tales como: cambio de uso de suelo, alta en el Registro Nacional Forestal, cartas de abastecimiento, coeficientes de aserrío para cada especie ya sea en medidas comerciales o cortas dimensiones, están dados de alta ante Hacienda, son sujetos periódicamente a inspecciones y ajustes de patio por parte de PROFEPA, algunos de ellos cuentan con certificación oficial, en suma, no existen – al menos visiblemente- aserraderos clandestinos como en un pasado reciente y aquí cabe el comentario de que antes para conseguir un permiso de funcionamiento para aserradero era tan difícil y burocráticamente complicado de obtener que solo los muy “influyentes” tenían un permiso, bueno casi como obtener una Notaría Pública; por lo tanto desde ahí se propiciaba gran corrupción pues si costaba tanto en mordidas, pues buscaban recuperar su “inversión” lo más rápidamente posible a costa de los bosques que efectivamente arrasaban sin que hubiera derrama económica aquí en Tlaxco, sólo veíamos pasar los camiones cargados de madera y fue el gran auge de mucha gente, tanto empleados del gobierno como de particulares que se enriquecieron súbitamente.
            Aquí en la población, sólo esparcían migajas, pues toda la madera se procesaba en México, D. F, Puebla, etc., situación que empieza a cambiar cuando se logran obtener permisos de aserradero, con nuevas reglas, transparentes. Sin exigencias de grandes mordidas, y se le va dando valor agregado a la madera en rollo, tanto en empaques, tarimas, madera dimensionada, con la consiguiente derrama económica entre las familias que a esto nos dedicamos y que ustedes nos quieren exhibir como ecocidas.
Así que ahora tener un permiso de aserradero ya no es algo oscuro, oculto, existe un registro forestal Nacional y hay transparencia en ese sector, a más de que las penalidades por infringir la ley forestal son muy altas y no admiten libertad bajo fianza como sucedía antes.
            La afirmación de…  “en Chignahuapan, Puebla, y Tlaxco las familias se dedican a la industria de la madera”, a parte del error ortográfico de las comas pues tendría que decir: “en Chignahuapan, Puebla, y Tlaxco, las familias…” eso es cierto y en nuestro caso a mucha honra pues aparte de darle valor agregado a la madera, somos buenos hacedores de muebles en forma artesanal y hablando de todo el sector, se surten tarimas industriales, cajas de empaque para frutas, madera dimensionada, polines, barrotes, vigas y tablas y leña para celulosa con la que se fabrica papel, papel que consumen ustedes en grandes cantidades y por lo tanto, ¿Ustedes matan muchos árboles? Para poder hacer llegar las notas que publican y en concordancia a su actitud ambigua las afirmaciones vertidas en la nota, motivo de este comentario, uno se pregunta si la madera y el papel que ustedes utilizan es de legal procedencia o están contribuyendo al… “desastre ecológico ocasionado durante los dos últimos años… “cito parte de su texto.
            Finalmente, caben algunas reflexiones: un periodista debe ser objetivo, imparcial, evitar las ambigüedades, sustentar debidamente sus dichos, debe dar pie al derecho de réplica, no hacer amarillismo para promover sus ventas y dejar de insinuar que quienes nos dedicamos a trabajar la madera somos unos ecocidas; aquí cabe decir que quienes más contribuyen a eso son los consumidores finales, o sea toda la sociedad en su conjunto que requiere desde papel higiénico, lápices, muebles, madera para cimbra, leña combustible, empaques, tarimas y papel para editar periódicos…
            Recordemos por último que la madera es un recurso renovable, el bosque diariamente está creciendo y si en un correcto aprovechamiento, le cortamos su incremento anual, así logramos mejorarlo genéticamente, pues al contrario  de lo que hacían los contrabandistas que se llevaban los mejores árboles, ahora se cortan los mal conformados, los plagados, se hacen aclareos para que si dos árboles están muy juntos uno se corta para que no compitan por sol y nutrientes, si hay un árbol frondoso ese es “árbol padre” y no se corta pues asegurará buena semilla y renuevo y reforestación natural, también se hacen brechas cortas, fuegos, limpieza de maleza y eso y muchas térmicas más como recolección de semilla y establecimiento de viveros –in situ- que producirán árboles ambientados a su medio, con muchas más posibilidades de supervivencia comparado con los árboles producidos en ambientes diferentes y que muchas veces –demagógicamente- publicitan grandes reforestaciones con nulo éxito, pues son plantas no aclimatadas a ambientes difíciles como los nuestros.
Luego entonces, le hace más daño a un bosque el no darle un tratamiento silvícola que buscar un aprovechamiento sustentable, evitando como ya se está haciendo, el contrabando a gran escala como sucedía ha poco con su aparejada gran corrupción oficial, pues es innegable que se hicieron grandes fortunas tanto entre los contrabandistas como en el sector forestal de hace pocos años.
            El encabezado que dice: “Persiste tala y el saqueo de madera en bosques de Tlaxco” no refleja la realidad actual de la industria forestal en nuestra región.
            Muchos bosques y predios de nuestra región cuentan con aprovechamientos forestales, que vienen a autorizarse después de estudios técnicos realizados por despachos de profesionales forestales y por lo tanto hacen tala legal del recurso y al enunciado de ustedes “… los camiones bajan cargados de madera en rollo”, le falta especificar que la gran mayoría de ellos en cuenta  con su respectiva guía forestal; el contrabando – tal como existía ha pocos años- ya no existe tan floreciente y una de las dos causas de su disminución son:
a)    Ha perdido el atractivo económico y ya no hay tanto margen de utilidad, aunado a esto las penalidades tan altas en años de prisión inconmutables y b) porque va permeando aunque lentamente, una conciencia ecológica que busca un racional aprovechamiento sustentables del recurso forestal, de tal forma que le toque beneficio ambiental y económico a esta generación y también a las venideras.

Tampoco es casualidad, obvio que tampoco es excusa, que  en las zonas boscosas-rurales se note mas la precariedad de los ingresos familiares, se ve la pobreza, la marginación, se viven las inclemencias del clima y ya sea que haya seguía y no hay cosecha de subsistencia, o hay heladas que acaban con alguna tenue esperanza de lograr algo de maíz ó cebada ó   siquiera pastura para los animales y hay una cierta lógica en decir: se helo mi cosecha y no tengo con que alimentar a mi familia, pero los arboles no se hielan, hago entonces unas tablas (o  cintas, o morillos o tejamanil) las vendo y obtengo algún recurso.
      Es fácil  criminalizar esta salida del contrabando hormiga, que evidentemente existe; pero también es muy notorio que la parte del gobierno que debe remediar o erradicar la pobreza extrema no lo ha hecho, no lo ha logrado.
      Ensañarse con quien en su burro extrae leña del bosque y la baja a vender  a la gente que la necesita para cocinar, obteniendo con esta venta un pequeño recurso para su subsistencia es muy negativo y mas sabiendo que esporádicamente se solapa al contrabandista mayor que baja uno ó dos camiones de productos forestales, ofrecimiento obviamente “Mordida”  para hacerse de la vista gorda alguna autoridad.
      Sin ser ingenuo, siento que lo anterior, cada vez va siendo mucho mas la excepción que la regla y veo que avanza el correcto aprovechamiento del recurso forestal pues al ser persistente, nosotros quienes trabajamos madera, somos  los más interesados en que siga habiendo madera, pues de esta industria forestal dependemos: los dueños de bosques, sean ejidatarios, comuneros o particulares, los fleteros, los ingenieros y técnicos forestales los que trazan y hacen caminos para extracción de madera, los aserradores, los clavadores de caja y tarimas, los carpinteros, los distribuidores de  clavos, los afiladores, los proveedores de maquinaria y equipo, nuevamente los fleteros y todo esto para que los consumidores finales tengan: leña, madera, casas, muebles y papel. Y muchos etcéteras más.
      Ya hay aprovechamientos persistentes, comerciales, debidamente certificados, donde su principal producción es, material celulósico para fabricar papel y donde con toda seguridad ustedes se surten, pues una empresa como Uds. no puede ser partícipe de delitos ambientales; queda pues de su parte el ir creando una conciencia ecológica, ampliando su visión y comunicarla a su público lector para que se cumpla un lema que uso la primera Expo-Forestal en Guadalajara: “Bosques y selvas para siempre”


RESPETUOSAMENTE:
MIGUEL ÁNGEL MÁRQUEZ SÁNCHEZ
CALLE GABRIEL M. HDEZ. NO. 12
TLAXCO, TLAX.

c.c.p. PROFEPA
c.c.p.SEMARNAT
c.c.p. Comisariado Ejidal de Sn. Agustín, Tlaxco, Tlax.

2 comentarios:

garlopin XD dijo...

Es bueno saber que la prensa y su fama de cuarto poder en la republica no es tan poderosa despues de todo, gracias a la tecnologia podemos saber de distintas vertientes y distintos personajes la realidad con otro cristal, que mal que se den esos articulos que solo enturbian el agua y no dejan claro que es lo que pasa.

Anónimo dijo...

deberian ir directo con los que son saqueadores que por años han robado y muchas veces los han agarrado con las manos en la masa, donde siempre salen libres, la gran mafia de la madera, y en tlaxco sabemos quienes son Los Rateros de lo Muñoz, Los Chicles y los Juarez. Por favro eso todos lo saben y la gente sigue sin hacer nada, que lastima que tlaxco deje que raqteros como estos sigan teniendo poder.....

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