Despiden por la puerta abierta a una trabajadora de Obras

Por Jorge Esteban López García

Confusión, dudas, preguntas y otras señales de sorpresa salen de los rostros de los regidores y presidentes de comunidad. Dentro de la sesión de cabildo del 31 de mayo, le dan la palabra a Estrellita Fuentes, ciudadana de Buenavista, para que exponga su caso. Ella toma el micrófono y respira para poder sacar las primeras palabras, que serán tomadas con una sonrisa de miedo, nervios, burla, por parte de José Carlos Serrano.
“Yo vengo aquí porque me despidieron injustificadamente… Quiero saber por qué me despidieron si no hice nada malo.” Esta muchacha expuso su caso con mucha seguridad, seriedad y sin la burla y desatención que mostró el director de obras. Explicó que de un momento para otro le dijeron que ya no trabajaría para el ayuntamiento y que viniera el día martes (31 de mayo) por su liquidación. Ella vino el día martes (día en que presentó su queja ante el cabildo) y fue a platicar con su ex jefe, quien le dijo que firmara su renuncia voluntaria y el recibo de su liquidación.
“Pepe”, como se le conoce en el pueblo, respondió a estas explicaciones con la misma sonrisa y palabras que lo caracterizan, diciendo que él no es nadie para correr a los trabajadores, la señorita nos dijo que ya no iba a trabajar con nosotros y aceptamos. Aseguró que es mentira todo lo que dice, porque son incapaces de hacer ese tipo de trampas.
Mientras él decía todo eso, que también parecían mentiras, la muchacha pedía el micrófono, no se lo daban. Lo tomó Gabriela González, hija de Julio González y síndica de este ayuntamiento, para decir que es una pena que traten así a la muchacha, que no la iba a defender por ser de su misma comunidad, pero que sí la defendería porque no encuentra razón para despedirla. Dijo que le daba su apoyo para que regresara o para que le pagaran una liquidación justa, le pidió que pensara su decisión.
Por fin le dan la palabra a la muchacha, quien estuvo dentro del grupo de campaña de Rosalinda, para que dijera que el Ingeniero estaba mintiendo, que incluso habló con la “señora, mmm, señorita Rosalinda” para plantearle su problema y ella le dijo que “si quería de esa forma, si no, las puertas están muy grandes”. La Señorita Rosalinda confirmó con la cabeza que así le dijo las cosas, la muchacha sólo pidió un trato justo y el respeto a su petición y a su persona.
Estrellita terminó de explicar su problema, la presidente de reírse junto con su Director de Obras, éste seguramente no escuchó nada, el Secretario dijo que en su oficina terminaban de hablar y muchos de los integrantes del cabildo: Sumisos.