La seguridad que había durante el Cabildo del lunes 31 de octubre era insuficiente contra la trifulca que los integrantes de ese cuerpo colegiado hubieran provocado a causa de su silencio y mansedumbre.
Vemos a Martín González dentro de la gente que escuchaba el Cabildo, minutos después de esta foto hablaría para describir la indiferencia y la falta de capacidad del Ayuntamiento frente a estos problemas. Minutos después sería enfrentado por un señor para preguntarle si también él está comprometido con el pueblo de Buenavista.
Juntos en la mesa, todos los integrantes del Cabildo demostraban su preocupación y molestia ante el arribo de los pobladores. El hijo del polémico comandante estuvo pendiente de todo.
El tesorero resguardaba y buscaba la oportunidad para entrar con su presentación, que serviría para intentar calmar el enojo de los habitantes de esa comunidad. No logró su objetivo.
Rosalinda Muñoz estaba resguardada por el Secretario de Ayuntamiento y por la Síndico Municipal, quienes estaban nerviosos, preocupados y molestos por la situación.
Los policías, tan sólo 3, estaban pendientes y se comunicaban no sé con quién por el radio. Al momento de sacarles la foto se volteaban, resguardando su imagen.
Esta patrulla, de nueva adquisición, servía como el único medio de transporte para la seguridad del Ayuntamiento.
Tiburcio Quiroz, presidente de comunidad de Buenavista, Guadalupe Osorno, Regidor del Ayuntamiento, el polémico Comandate y su séquito de guardias bien portados, pendientes de lo que se decía en la sesión.
Fotografía y texto de Jorge Esteban López García
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