Por Rafael Ibarbia
Ya con un recurso de 3 millones de pesos etiquetado para tal construcción, con la autorización del Gobierno Federal y Estatal, y con la presencia de Secoduvi y la constructora encargada, la reconstrucción de la Clínica de Casa Blanca está parada por intereses desconocidos.
En esta comunidad, del Municipio de Tlaxco, un pequeño grupo de pobladores se resisten a la modernización de su casa de salud, pues argumentan que se debe construir en otro lugar y no en el actual, desconociendo que para construirla en otro lugar se necesita más recurso y más tiempo en la planeación.
Algunas personas de la comunidad la quieren en el área que comprende el capo de fútbol, pues argumentan que su parque es inutilizable a causa de la casa de salud, pero desconocen que hacer esto requiere de más tiempo, además de que el parque tiene poco uso por parte de la población.
Se tiene entendido que a la mencionada comunidad se le etiquetó por gestiones del Gobernador del estado, un proyecto el cual comprende la construcción de una nueva y más amplia casa de salud, sin embargo, un grupo de pobladores se desisten a este progreso, encabezados por el C. Comisariado, German Ávila Carrillo y el Presidente de Comunidad Electo, José Rafael Arroyo Cortez, quienes argumentan que no dejarán que se construya si no es en un predio de distinta ubicación.
En entrevista con algunos lugareños, comentan que autoridades del Gobierno del Estado y Municipales, han estado presentes en repetidas ocasiones en diferentes asambleas que se han llevado acabo, sin que haya disposición por la minoría. A lo cual quien realmente se verá afectada es la población si el recurso se pierde.
El problema, que sigue siendo de intereses de grupos, no atiende las necesidades de la población, porque la divide y enfrenta, además de que hace notorias las carencias. Por ejemplo, para las autoridades no habría problema al construirla en el mismo lugar, ya que está en el centro, junto al parque y no molesta a quienes pasean por ese lugar. Además, el parque no es usado por la población, pues se encuentra en el abandono o no es usado para esparcimiento.
El problema es que estas acciones determinarán la respuesta de las autoridades federales, quienes podrían retirar este recurso.
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