Por Jorge Esteban López García
Podría citar con formalidad al funcionario de Nuevo León que dijo que iba a rehabilitar al oso que andaba caminando tranquilamente en las calles de ese estado, pero '¡qué hueva!,' hasta me da 'hueva' buscar el lugar exacto donde andaba paseando el animal. También podría justificar al funcionario diciendo que no encontró la palabra correcta, porque a mi me pasa, pero también me pasa que me doy cuenta y corrijo, entonces '¡qué hueva!' Después veo a los 'Frenas', a los fanáticos de Lozano y Ferris, a los que escriben pensando que son de 'sangre azul', a los que escribieron: "Quiero un lugar donde las sirvientas no sean mi autoridad", y digo '¡qué hueva!' Sí existe este pensamiento, existe este tipo de gente, existen quienes ya se creen superiores a los demás. Así como existen los que imitan a Belinda, existen los que imitan a Lozano. Me doy cuenta y digo: "Si hay pendejos que quieren rehabilitar osos, es obvio que esos quieren que los osos piensen como humanos, y es obvio que esos creen que todos debemos pensar igual."
Creo que estas personas son las que han ensuciado a la psicología y al psicoanálisis, han desviado el objetivo de las terapias. ¿Cómo podemos rehabilitar a un oso? Físicamente no creo, porque caminaba, veía, olía, escuchaba y pienso que comía bien. ¿Será que debo pensar igual a ellos para ser como ellos y que digan que el país irá mejor con ellos?
Lo interesante de esto es que ya veo que no sólo hay morenistas (¿comunistas?) y priistas (¿neoliberales?), también hay quienes creen que los osos se pueden rehabilitar y que después podrán ser llevados a su hábitat natural. Pendejos (otra vez, se lo merecen), su hábitat de los osos está donde ahora hacemos nuestras porquerías, nosotros les arrebatamos su hogar, nosotros somos el peligro para ellos. Nosotros somos los que necesitamos rehabilitarnos.
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