81 Aniversario de la Ciudad de Tlaxco de Morelos

Por Jorge Esteban López García

Don René López Balderas siempre anduvo detrás de la fecha de fundación de Tlaxco, no sé si la encontró. Pero pienso que anduvo muy cerca, pues hablaba del día en que Tlaxco fue declarado Ciudad de Tlaxco de Morelos. Por allí también leí esa fecha y propuse que ese día fuera declarado como la fundación. Pero ya no dimos seguimiento.

Pienso que no es oportuno declarar esta fecha como tal, como la Fundación de Tlaxco, porque mucho antes de esto ya era una población, pero sí es importante recordar el día en el que fue declarado Ciudad de Tlaxco de Morelos.

1 de septiembre de 1939, hace 81 años. El mismo día en que inició la Segunda Guerra Mundial y en que el nazismo, el Nazismo de verdad, quiso conquistar al mundo. Fue el mismo día en que Lázaro Cárdenas declaró la neutralidad de México y desde ese entonces nuestro país es un ejemplo de diplomacia, exceptuando algunos casos que afortunadamente no han provocado mayores problemas. Diplomacia que hace falta en muchos servidores públicos del país, sobre todo en los que desconocen lo que es Política y Gobierno.

81 años de ser una ciudad que crece lentamente y que ha conservado de alguna u otra manera su naturaleza campesina (la mancha urbana crece), que ha soportado los embates de malos y buenos presidentes municipales, que pocas veces ha visto los beneficios de elegir diputados, senadores y presidentes de la república, que ha tenido que sortear con la falta de voluntad política del pueblo. Dicen que Tlaxco es 'tierra de toros bravos y gente mansa'.

Muchos dirán que Tlaxco no es Ciudad y puedo coincidir, porque las definiciones de esta palabra contienen: zonas urbanas, alta densidad poblacional, reducción del trabajo agrícola al trabajo industrial y de oficina, etc., pero así fue nombrado y forma parte de las poblaciones más importantes del Estado de Tlaxcala.

Por lo mismo hay que celebrar estos 81 años de ser ciudad, que rememoran la lucha por reconocer una cultura que fue completamente desaparecida y cultivar la que fue retoñando después.

Es momento de pensar Tlaxco y de mirar lo que necesita, dejar del lado nuestro ego e intereses personales. Quitarse la idea del engaño y el abuso, caminar en la verdad y honestidad, hablar de lo que se tiene que hablar y no jugar a la casita. Tlaxco es una ciudad y hubo a quienes les costó conseguirlo. No debemos permitir que una cultura en crecimiento devenga en desconfianza, deshonestidad, engaño, corrupción y que creer en los tlaxquenses sea mirar de arriba para abajo y de reojo.

Felicidades a Tlaxco por estos 81 años de ser Ciudad. Una ciudad que necesita de todos nosotros para ser ejemplo de futuras generaciones.