Realidad de la Planta de Tratamiento

 Por Jorge Esteban López García

Esta polémica máquina de limpiar agua que sólo puede ser utilizada para el riego agrícola, ha sido el dolor de cabeza de 4 presidentes municipales de Tlaxco.

Mantenerla funcionando al cien por ciento cuesta mucho dinero y es difícil hablar de una cantidad porque nunca estuvo funcionando como tal. O funcionaba en porcentajes o no funcionaba, lo cual no permite asegurar una cantidad exacta.

Sabemos que esta Planta de Tratamiento costó 30 millones de pesos durante el período de Manuel Salinas, 2008-2010, y la dejó funcionando parcialmente. Inclusive dudó al ponerla en marcha, ya que el costo de energía eléctrica era superior al estimado, pero no tuvo de otra, pues con este proyecto sería condonada una multa al ayuntamiento hecha por daños ambientales.

Gardenia Hernández, actual Presidente Municipal de Tlaxco, explicó a medios de comunicación como Gentetlx, que para el primer año de su administración (2017) gestionó 27 millones de pesos para poner nuevamente en marcha la Planta. Para el 2018, segundo año de su gestión, ésta fue dañada por una tormenta eléctrica y se requirió de más de 300 mil pesos para repararla. 

A pesar de estas costosas reparaciones, la planta nunca funcionó al 100% e inclusive fue víctima de la delincuencia, dejándola sin funcionar. Gracias a estos problemas, causa de que se echen la culpa unos a otros, Profepa multó nuevamente al Ayuntamiento, ofreciendo opciones para saldar la multa y pidiendo una pronta respuesta (por cierto, multa que no supera en nada el costo inicial de la Planta). 

Citando nuevamente el reportaje que hizo Selene Sosa, de Gentetlx (medio que constantemente usa esta administración para comunicar y que suponemos recibe información verás), la administración que encabeza Hernández Rodríguez gestionó 90 millones de pesos ante el Congreso Local y la CONAGUA para recuperar esta Planta de Tratamiento y que la administración entrante recibirá (en la misma nota se dice que es recurso Pre-Aprobado), lo cual triplica su costo inicial.

Esperemos que este problema se resuelva y que no salga más dañado el Municipio de Tlaxco, porque no sólo se gastan el dinero en pagar laudos y multas, también desatienden la deforestación, la contaminación, el uso desmedido del agua y otras acciones de la población y del mismo gobierno que nos dañan a todos.