Alguna vez dije que si querían darle vida a los Museos y Bibliotecas, habría que poner un antro, un bar, un table dance, algo que llamara la atención. Lo dije de broma, se lo dije a quienes ocupan puestos del gobierno estatal y municipal.
Nunca pensé que el Secretario de Cultura, Antonio Martínez Velázquez, lo permitiría y además inauguraría uno de esos antros de la "desmodernidad" citadina en Tlaxcala. Supuse que era una hombre con comportamientos y forma de vida citadina, pero nunca pensé que ese estilo de vida lo trasladaría a Tlaxcala.
Podemos visitar esos antros en museos privados de la Ciudad de México, pero en museos administrados por el gobierno no sé, creo que El Estanquillo tiene un antro, no sé si el Munal tenga, no sé si el de Antropología, el Tamayo, Bellas Artes, Universitario, etc., tengan.
Ahora resulta que a Tlaxcala ha llegado esta abrumadora idea. ¿MAT cuenta con un antro? Pienso que imitamos paso a paso lo que nos venden como bonito. "Si es aburrido, hay que hacerlo divertido."
-En la gran ciudad los antros dentro de los museos están jalando, hagamos uno en Tlaxcala, nadie se dará cuenta, todos estarán de acuerdo.
-Sí. Y adornamos el museo con los dibujos de Frida y las cartas de N. Lira a Frida y subimos la pintura de Teódulo. Quedará chic.
No sé si en la Europa de este siglo esté de moda poner antros en los museos, tampoco sé si en Estados Unidos lo permiten, pero ¿en Tlaxcala? Entidad federativa donde un día antes de la inauguración de este antro museístico se publicó un decreto en el que se prohíben aglomeraciones y fiestas después de tal horario. ¿Usar esta estrategia para que vayamos al museo? Fiesta, drogas (¿el alcohol no es droga?), aglomeraciones, etc., para que vean que sí hay vida en el MAT y que vale la pena lo que se gastan por conservarlo.
¿Es la solución para que nos asomemos al arte y valoremos nuestra cultura? ¿Hacer museografía es servir cerveza o martinis a los visitantes para que se animen a entrar a los museos?
Valdría la pena un bar en las bibliotecas públicas, para que leamos mientras nos tomamos una chela y terminemos usando el libro de portavasos.
Cuando me dijeron que la Secretaría de Cultura Federal y Estatal habían caído en buenas manos, dudé un poco, porque a veces pensamos con envidia y coraje, pero cuando veo que el esnobismo e imitación sobresalen en cada una de sus estrategias y proyectos corroboro que no tienen idea de lo que es alentar y promover la cultura.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario