Entre carteles, lágrimas y lucha
08/03/2022
Mariel Yesebel Solano López / Fotografía y texto
El Estado de Tlaxcala se posiciona como la principal región de trata de blancas y existen miles de casos de agresiones y feminicidios que no han salido a la luz o que no se les da justicia. Casos como el de Daniela Muñoz Muñoz, joven desaparecida desde el 13 de septiembre 2021, Ana Karen de 32 años de edad encontrada muerta el 5 de abril del mismo año y muchas más que son calladas a la fuerza o tienen miedo.
El 8M una fecha importante para el movimiento feminista contra la discriminación social que se vive desde la prehistoria hasta la actualidad, se vivió en el municipio de Apizaco, en donde las mujeres se levantaron en alto y con un destacable comportamiento emitieron su libertad de expresión para pedir justicia a las que ya no están.
Las organizadoras de la marcha fungieron como madres de todas aquellas mujeres que por primera vez se unieron al acontecimiento y en un acto de protección registraron los nombres de las integrantes y sus números de ayuda para que al terminar se pasara lista junto con el nombre de las mujeres desaparecidas y asesinadas del estado.
Unidas entre cantos y carteles hicieron escuchar sus peticiones desde La Maquinita hasta el zócalo del parque, todo de forma ordenada y pacífica, mientras que la policía municipal en un correcto ejercer de respeto las resguardaba e incluso les tomaba fotos mientras ellas marchaban.
Se hizo presente la prensa, quien no dudó en admitir el magnífico actuar de las chicas y como se desarrollaron para hacerse escuchar, todo marchó correctamente sin daños materiales ni agresiones, una marcha verdaderamente inteligente, organizada y feminista.
En general este tipo de movimientos suele desatar caos y agresiones por ambas partes, sin embargo, este no fue el caso, ya que a pesar de los comentarios denigrantes por parte de algunos espectadores, las jóvenes hicieron caso omiso e incluso no lograron oírlas por lo fuerte que gritaban los nombres de sus hermanas desaparecidas.
El peligro está presente para todos, ni hombre ni mujer está seguro, sin embargo, el feminicidio, las agresiones y el asecho están demasiado normalizados hacía el sexo femenino para que una mente pequeña pueda creer que existe un problema indignante como el que se vive, a menos que fuera un partido de futbol.
¿Es realmente necesario hacer este tipo de movimientos? ¿acaso no sirven? ¿generan actos de delincuencia injustificada? Al parecer la sociedad olvida que hay niñas siendo sexoservidoras a la fuerza, que hay adultas mayores de edad violadas, que hay adolescentes asesinadas en sus casas, no existe seguridad dentro del estado ni dentro de sus hogares, recordemos que no se gana un cambio sin hacer nada.
Palabras clave: 8M, Feminismo, marcha, pacifico, desaparecidas, feminicidio.
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