Muchos campesinos de Tlaxcala se benefician con el cultivo del maguey. De manera responsable, muy responsable y cuidadosa, dejan que el maguey haga su trabajo natural y sólo así les servirá para aprovechar cada una de sus propiedades. Una de estas es la Flor del Maguey o quiote o llamado de otras formas, con la que se preparan ricos platillos.
Estos campesinos, sobre todo de la región oriente de Tlaxcala, como Terrenate y Altzayanca, no cortan las flores del maguey así nada más por antojo, porque saben que hacerlo sería asesinar al maguey y romper con su ciclo de vida, entonces cortan las flores de algunos magueyes dejando que otros hagan su trabajo de procreación. También lo que hacen es cortar con mucho cuidado cada uno de los capullos de la flor dejando algunos, o dejan que algunos magueyes se sequen para cortarles el quiote (tronco que nace en el centro de la planta y alcanza hasta 6 metros o más) y extraer la semilla, o cortan el quiote para dejar que se seque y así extraer las semillas, pero siempre con el objetivo de recolectar lo que seguirá dando vida al maguey; cada maguey puede dar más de 4 mil semillas (y no es lo mismo la planta que nace de la semilla que el hijuelo, el que se da a las faldas de un maguey).
No todos hacen esto, los hay quienes son irresponsables y no saben que acaban con los ciclos de la vida, es decir, se están suicidando.
Estos campesinos se han beneficiado de la recolección de semillas, porque las venden al gobierno o a quienes se dedican a germinar planta de maguey. Otra de sus ganancias es la venta de esos quiotes o flor del maguey, que la recolectan de manera muy responsable. A parte, también dejan unos magueyes para raspar y producir pulque, pero además, seleccionan magueyes para poder extraer el mixiote sin matar a lo bruto el maguey.
Cuando compres productos del maguey ten cuidado, porque podrías estar apoyando la extinción del Maguey. Mejor apoya para que siga con nosotros y nos siga regalando cada una de sus ricas propiedades.
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