Por Jorge Esteban López García
Retrasado estaba en opinar sobre estas elecciones, que marcan un antes y un después no sólo en el país, sino también en Tlaxco.
Fue un cochinero, pero les aseguro que antes era más. Sé cómo funciona todo, conozco más o menos la manera de pensar de quienes fueron protagonistas. Puedo hasta psicoanalizar los factores que hicieron a esta elección un listado de mentiras que nos hicieron saber verdades.
Por esto último, creo que mi opinión, para no aburrir, debe ser surtida en proporciones justas y que ayuden a que sea comprendido. Porque de verdad es muy difícil hablar de política cuando ésta deja de ser una ciencia o una disciplina filosófica, para ser un objetivo empresarial o laboral (no sólo hablo de quienes son candidatos, hablo de todos, de quienes se apasionan tanto que parece que perderán el todo que los hace existir.)
También es difícil opinar sobre esto, por lo mismo que es difícil gobernar y analizar objetivamente la política.
La primer idea que criticaré es la creencia que aún tiene la gente, desde con López Obrador, de que México será gobernado al estilo Fidel Castro Rush o Mao Tse-Tung, que seguiremos manteniendo a los gobiernos comunistas de sudamérica con los impuestos de la clase media, que seguirá el desabasto de medicinas que siempre hubo, que las clínicas estarán llenas de médicos cubanos, que la gasolina estará más cara y no alcanza para llenar el lote de autos, que ya no podremos decir tontería y media porque habrá censura, que seremos reprimidos por la policía, que nos quitarán nuestras casas, que nos quitarán la libertad, etc., cosas que dijeron los intelectuales que atacaban sin control y SIN CENSURA a Claudia para desinformar al pueblo. Pero esos intelectuales ahora se retractan o su psicosis los orilla a desear con rencor y odio que al nuevo gobierno le vaya mal o buscan la manera de suplicar perdón.
Así es en lo nacional, que, desafortunadamente en lo municipal, afecta, pues Diana Torrejón Rodríguez, presidente municipal electa mediante los colores del partido más comunista, autoritario y dictador del mundo, indirectamente fue víctima de esos ataques y más.
Pero esto lo dejo para una segunda entrega.
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