Por Jorge Esteban López García
Desconozco qué es el Comunismo y qué es el Socialismo, no sé cómo me atreví a mencionarlos en el anterior escrito. Menciono esto porque es una falta de respeto a quienes me leen, ya que los puedo confundir. No tuve ética. Por eso me autocritico. Pero ya me imagino a México trabajando como China y agrediendo militarmente a países vecinos como lo hace Rusia...
A pesar de estas creencias y opiniones que mucha gente tiene del México que se viene, seguiré hablando de las últimas elecciones.
Todos los que usaron la guerra sucia para ganar, fueron víctimas de sí mismos. Claro ejemplo es Xóchitl, quien desplegó una larga lista de mentiras, incluso metió a Dios y las religiones en sus mensajes, y ni así ganó, todo lo contrario, fue atropellada por su propia máquina del Cruz Azul, de quien tanto hablaba y hasta apostaba diciendo: "Tú pon..."
En cambio, la Sheinbaum, como la candidata del huipil le decía, se fue caminando por las veredas que la gente le habría y lidió con todo, hasta con los propios fantasmas y demonios de Morena, que ya son muchos.
Así le pasó a, la cientos de veces acusada de traidora en mítines y reuniones, Diana Torrejón, quien también veredeando arrasó en las elecciones municipales y fue víctima de la guerra sucia de candidatos, "prensa" y la misma ciudadanía. Pasarse del PRI a Morena le atrajo miles de calificativos, que no hicieron mella, al contrario, la hicieron despegar y colocarse dentro de la izquierda que está en el poder.
Tenemos a la primer presidente de México mujer, de la que muchos no esperan nada ni por el bien del país y la mayoría de los que votaron esperan más ya sea por su bien o por el bien del país (idea con la que tenemos que acabar, porque México debe ser un país de ciudadanos que lo hagan caminar, no de personas esperando que se les den las cosas). Y Tlaxco tiene por primera vez a una gobernante que ondea una bandera de izquierda, ya conformada con fifís, chairos, derechairos, etc., pero es una bandera nueva para Tlaxco y que la obliga a pintar al municipio de otros colores.
Así como Claudia, Diana tendrá mucho qué resolver. Porque los pueblos de México no están en las mejores condiciones. Tlaxco tiene muchos problemas, más grandes que la inseguridad. Si no los resolvemos, ahora sí la inseguridad será el primer problema para Tlaxco.
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